Los Golden State Warriors hicieron oficial este domingo su decisión de prescindir de los servicios del pívot Hilton Armstrong, que había llegado al equipo hace menos de 20 días. El de Armstrong se convierte así en el primero de la serie de despidos que se esperan en los próximos 7 días.
Las franquicias tienen hasta el próximo 7 de enero para cortar a los jugadores con contratos no garantizados y evitar así tener que garantizar el importe total de sus contratos hasta final de temporada, tal y como exige el convenio de la NBA pasada esa fecha.
De ahí que en los próximos días vayamos a ver con toda seguridad un buen puñado de despidos, en muchos casos para volver a contratar a los despedidos más tarde con contratos de 10 días, un tipo de contratos que podrán empezar a firmarse también en próximas fechas.
La salida de Armstrong, un pívot con amplia experiencia en el mundo de la temporalidad de la NBA, era previsible puesto que el jugador no ha tenido demasiada participación con el equipo desde que se incorporara a principios de este mes procedente de la NBADL. Le hemos podido ver en 7 partidos en los que promedió 0,9 puntos y 2,3 rebotes en una mínima presencia de 4 minutos por noche.