Memorable noche del dominicano Al Horford y el argentino Manu Ginóbili en los triunfos de sus equipos, Atlanta Hawks y San Antonio Spurs.
El primero se fue a 25 puntos, 10 rebotes, 4 tapones y 5 asistencias y formó un tridente espectacular con Kyle Korver, autor de 8 triples, y Jeff Teague, magistral en la dirección del juego. El segundo tomó mando en plaza al estar ausente por lesión Tony Parker, se echó el equipo a la espalda, logró 24 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias y metió 11 puntos en los últimos 5 minutos del partido para hundir a Phoenix y dar la victoria a San Antonio.
Fuera de estos partidos, Houston doblegó a Chicago gracias a un parcial de 15-1 con el que cerró el tercer cuarto. Dwight Howard fue el máximo anotador de los Rockets. Y Utah ganó en Orlando con un partido espectacular del novato Trey Burke.
Atlanta 124 Sacramento 107
Tras 3 cuartos tremendamente igualados, surgió en el último tramo del partido la versión más dinámica e imparable de los Hawks para pasar por encima de los Kings de la mano de Al Horford y Kyle Korver, y con la inestimable ayuda de la perfecta dirección de Jeff Teague.
Al Horford fue un gigante. Estelar su actuación, con números de firme All-Star. El dominicano se salió del mapa: 25 puntos, 10 rebotes, 4 tapones y 5 asistencia, excelente en el tiro y 34 de valoración en 31 minutos de juego. Horford hizo de todo y todo lo hizo bien. Fue un faro en la ofensiva de su equipo, pero también en la retaguardia. Y en el cuarto decisivo, el último, estuvo en su sitio como líder del equipo.
Porque los 3 primeros cuartos derramaron equilibrio por la pista: 53-54 al descanso y 85-87 tras acabar el tercer período. Pero llegaron los últimos 12 minutos y depararon un tremendo resultado, un espectacular 39-20.
Todo empezó al poco de iniciarse el cuarto final. Con 95-93 para Atlanta, Kyle Korver encadenó 8 puntos para iniciar el despegue y Horford hizo el resto. El dominicano anotó 12 de sus 25 puntos en el cuarto de la verdad y el alero tirador se fue al final del partido hasta los 28 puntos con un 8 de 10 desde el triple, llegando a anotar 7 tiros de 3 seguidos. Junto a ellos, los 18 tantos, 15 asistencias y 8 rebotes de un Teague que dirigió con desparpajo y acarició el triple-doble.
Atlanta hizo números con los que es casi imposible perder. Metió el 58% de sus tiros de campo, bombardeó de forma inmisericorde al rival desde el triple con una serie de 15 de 25, dio 38 asistencias, su más alta cifra en los últimos 16 años, y anotó 124 puntos.
Ante tal avalancha nada pudieron hacer los visitantes pese a los 28 puntos, 7 rebotes y 6 pases de canasta de DeMarcus Cousins, los 22 tantos de un Rudy Gay que jugó a pesar de su percance físico en el partido anterior y los 20 tantos con 10 asistencias del eléctrico Isaiah Thomas.
Phoenix 101 San Antonio 108
Sin el lesionado Tony Parker, surgió el mejor Manu Ginóbili. El jugador argentino tiene una rara y maravillosa habilidad para dar un paso al frente cuando se requiere que lo dé, cuando sabe que existe una urgencia, una situación delicada, una necesidad de hacer un sobreesfuerzo en pos del colectivo. Anoche, lo volvió a hacer.
Porque Manu fue el motor de la victoria de su equipo. Grande durante todo el partido y particularmente inmenso en la recta final, cuando se decidió todo. Acabó el de Bahía Blanca con 24 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias en 27 minutos para hacer un 26 de valoración. Lanzó 17 veces a canasta, dando muestra de su agresividad e intensidad de cara al aro y tuvo como mejores apoyos a Tim Duncan -17 tantos y 13 rebotes- y Kawhi Leonard.
Y el final fue de él. Del argentino. Miles Plumlee había adelantado a los locales por 95-93 a 5:09 del final. A partir de ahí, en el momento más delicado, la batuta de Manu compuso sinfonías hasta meter 11 puntos cruciales en los últimos 4 minutos y medio del choque.
Protagonizó Ginóbili la jugada clave del partido, que en realidad fue doble. Penetró por un lado para hacer una bomba perfecta y colocar el 97-102 en el marcador y acto seguido robó el balón a la ofensiva de Suns. Esa doble acción, ofensiva-defensiva, terminó definitivamente con Phoenix cuando quedaba 1:35 para el final. Ganó San Antonio y su marca es ya de 20-5.
No había sido fácil hasta ahora, tampoco lo fue esta noche, ganar en el US Airways Center. Phoenix se está mostrando como un equipo muy sólido en general. Los Suns empezaron anotando 34 puntos en el primer cuarto, pero pronto vieron que San Antonio, aún sin Parker, es mucho San Antonio. Channing Frye logró 22 puntos en 26 minutos con un 4 de 4 en el triple, Goran Dragic sumó 18 y Miles Plumlee un doble 13 en puntos y rebotes. Mientras, Eric Bledsoe se iba a 15 tantos y 7 asistencias, pero tuvo un desafortunado cuarto final, algo que notó, y mucho, su equipo.
Houston 109 Chicago 94
El gran problema que tienen estos Bulls en estado depresivo es que en cuanto surge un problema todo se viene abajo. Capacidad de reacción nula porque la cabeza no está donde tiene que estar. Volvió a suceder anoche. El equipo de Tom Thibodeau estaba jugando a buen nivel hasta que en la recta final del tercer cuarto se fue del partido.
Ahí estuvo la clave. Chicago iba 3 puntos abajo cuando Houston le endosó un parcial de 15-1 para cerrar el tercer cuarto e irse al inicio del último con 17 puntos de ventaja: 83-66. El partido había muerto. Los Rockets se quedaban con una marca de 17-9 por el pobre 9-15 que suma ya Chicago.
Hasta 66 puntos en la pintura anotaron los locales en una noche en la que los 3 equipos texanos ganaron. Dwight Howard lideró la ofensiva con 23 puntos, capturó 9 rebotes y sorprendentemente solo lanzó 1 tiro libre, que anotó, por cierto. Además, 19 puntos de James Harden y otros 19 con 9 rebotes de Chandler Parsons. El dominicano Francisco García aportó 9 puntos y 2 tapones en 19 buenos minutos y el entrenador local, Kevin McHale, volvió al banquillo tras ausentarse por la muerte de su madre.
En los Bulls, 20 puntos de Jimmy Butler, 18 de Luol Deng y 17 de Carlos Boozer. D.J. Augustin fue el base titular, Joakim Noah anduvo decepcionante y mejoró Taj Gibson.
Orlando 82 Utah 86
Los novatos Trey Burke y Victor Oladipo, dos serios candidatos al premio de Rookie del Año, vivieron anoche en Florida una noche bien distinta. El primero fue un líder sin fisuras en la victoria de su equipo. Hizo Burke un partidazo memorable cifrado en 30 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias y 4 triples. El segundo sufrió una de sus peores actuaciones de la temporada para terminar con un 1 de 12 en el tiro de campo.
Burke fue el héroe de los Jazz en una victoria muy sufrida, que no estuvo clara hasta el último segundo. A 3 segundos del final, con 82-84 en el marcador, el local Jameer Nelson buscó la prórroga con una entrada decidida a canasta, pero muy forzada, una entrada que no terminó con éxito.
Se llevaron así la victoria los visitantes con Burke en estrella y buenos partidos de Derrick Favors -14 puntos, 11 rebotes y 5 tapones- y Gordon Hayward -15 tantos y 7 asistencias-. Además, Hayward, tras el fallo de Nelson, sentenció en el encuentro al anotar 2 tiros libres.
Orlando Magic solo metió el 32,6% de sus tiros. Jameer Nelson fue su máximo encestador con 17 puntos. Nikola Vucevic y Tobias Harris sumaron cada uno 14 con 14 y 10 rebotes, respectivamente.