Regresos importantes en la pintura de la NBA en las figuras del joven Anthony Davis (Pelicans) y el más experimentado Tyson Chandler (Knicks). Ambos volvieron tras sus lesiones y siguieron caminos distintos. Davis estuvo espectacular, pero perdió. Chandler no lo hizo mal, jugó bastante minutos y ganó.
Lo de Davis fue salvaje. Para empezar, el jugador de New Orleans regresó mucho antes de lo esperado. Las estimaciones hablaban de entre 4 y 6 semanas de baja y el ala-pívot ha vuelto apenas 17 días después de sufrir una fractura en la mano izquierda. Ese tiempo de ausencia le ha dejado fuera de 7 partidos, de los cuales su equipo ganó 3.
Anoche, ante Clippers, espectacular su juego y más para venir de una lesión: 24 puntos, 12 rebotes y 3 tapones en 32 minutos.
A pesar de esa gran actuación, el jugador prefirió ser precavido: "Tengo que volver a adquirir mi ritmo. Se puede entrenar todo lo que quieras, pero el ritmo de los partidos es distinto".
Chandler, un mes y medio después
Tyson Chandler, mientras, se lesionó hace alrededor de un mes y medio tras romperse el peroné, cumpliendo casi a rajatabla con los plazos de baja dados en su día, y su equipo, New York Knicks, bien que lo ha notado, ya que no hay ningún jugador de sus características en la plantilla neoyorquina.
Anoche, regresó y fue titular ante los Bucks. Las circunstancias del partido, que incluyeron la baja de Amar'e Stoudemire, obligaron a que Chandler jugara 37 minutos en un encuentro con 2 prórrogas. Logró 9 puntos, 9 rebotes y 3 tapones.
Chandler insistió a su entrenador, Mike Woodson, en que no limitara su presencia en la cancha si de verdad le necesitaba. Y así ocurrió. Tras el choque, insistió en la necesidad de que los jugadores de Knicks apliquen en la pista "la máxima intensidad" para superar la crisis actual.