Acababa de finalizar el tercer cuarto del partido Nets-Sixers y Jason Kidd, entrenador de Brooklyn, se dirigió a su jugador Joe Johnson. El partido estaba totalmente decidido, pero le preguntó si quería seguir jugando en el último período para intentar entrar en la historia de la NBA. Entonces, Johnson, con el aplomo que da la experiencia y eliminando cualquier ego, dijo que prefería descansar, que el trabajo estaba hecho, que había que resguardarse para otras ocasiones y preservarse de lesiones. Y no jugó el último cuarto.
De este modo, Johnson no pudo atacar el récord de la NBA de triples anotados en un partido, que está en poder de Kobe Bryant y Donyell Marshall con 12.
Eso sí, su tercer cuarto salvaje le dio para algunos récords. Sus 8 triples en un cuarto empatan el mejor registro histórico de la NBA, en poder desde 2002 de Michael Redd y sus 29 puntos en esos 12 minutos constituyen la mejor marca de un jugador en la historia de la franquicia de los Nets.
Se quedó cerca de los récords absolutos de triples en un partido, los ya citados 12, y puntos en un cuarto, en poder de George Gervin y Carmelo Anthony con 33.
Ese 8 de 10 colosal del tercer cuarto le hizo acabar el partido con 37 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 10 de 14 triples sin jugar el cuarto final. Los Nets finalizaron el choque con 21 triples de 35 intentos. Una auténtica salvajada.
Resumen del impresionante tercer cuarto de Joe Johnson.