No había tenido una noche especialmente feliz en el tiro, pero no le importó. El joven Damian Lillard tuvo la determinación de quedarse con el último balón de la prórroga en el Pistons-Blazers. Y no falló.
A pesar de la estupenda defensa de Rodney Stuckey, Lillard consiguió sacar sobre la bocina un complicado 'fadeaway' que terminó dentro. La canasta le daba a los Blazers su triunfo 21 en 25 partidos. El equipo está 'on fire'.
Canasta con la que Damian Lillard decidió el partido Pistons-Blazers.