Temporada de números rojos en lo deportivo de Los Angeles Lakers, New York Knicks y Brooklyn Nets, que anoche volvieron a perder. Esta vez, cayeron en sus visitas a Oklahoma City, Boston y Detroit, unos con más dignidad que otros, aunque cierto es que el equipo más complicado era Thunder, invicto en casa y en plena racha de resultados. Tanto Lakers como Knicks y Nets están en balance negativo y fuera de playoffs.
OKC no tuvo piedad de Lakers y finiquitó el partido en los 3 primeros cuartos con un brutal Kevin Durant y grandes actuaciones de Russell Westbrook y Serge Ibaka, que se emparejó con su compañero de selección Pau Gasol. El jugador catalán y Kobe Bryant, que ejerció de base, solo jugaron 23 minutos cada uno.
Mientras, Boston derrotó a los Knicks tras dejar al equipo neoyorquino en 13 puntos en el cuarto final y Brooklyn estuvo a punto de remontar 21 puntos de desventaja ante unos Pistons que hicieron valer su poder interior. Estupenda la segunda parte del visitante Mirza Teletovic.
Oklahoma City 122 L.A. Lakers 97
Los Lakers acudieron a Oklahoma sin bases y llevan toda la temporada sin defensa. Las bajas por lesión de los 3 bases del equipo obligaron a jugar como organizador a Kobe Bryant, que lo que se dice organizar organizó bien, pero con limitaciones. Anduvo extraordinario en el pase, pero manifiestamente mejorable en la protección del balón. Aún así, poco importó en el partido la ofensiva visitante, porque su defensa volvió a ser una patraña. En los Lakers, no defiende ni el tato.
El equipo de Mike D'Antoni empezó bien el partido, con un parcial inicial de 7-13, pero fue pedir tiempo muerto Scott Brooks y acabarse las tonterías: 18-3 tras el tiempo y medio partido en el bolsillo de Thunder. Luego, D'Antoni hizo el resto. Porque tuvo a Kobe Bryant y Pau Gasol sentados juntos en el banquillo 10 minutos seguidos -los 3 últimos del primer cuarto y los 7 primeros del segundo-. Tal circunstancia coincidió con el despegue definitivo de OKC, que se fue al final del primer cuarto con 38-28, lo que da una idea de la defensa californiana, y que con Kobe y Pau como espectadores se escapó por 18 puntos en el transcurso del segundo cuarto. El daño ya estaba hecho.
Una canasta de Gasol sobre la bocina dejó el marcador en el intermedio en un claro 66-51. Al descanso, Durant ya llevaba 22 puntos y Gasol era el mejor visitante en ataque con diferencia, con la ayuda de un Kobe en plan pasador. Eso sí, una vez adquirida la ventaja en el segundo cuarto, Thunder no desfalleció en todo el partido. Al final del tercer cuarto: 94-74 y descanso para las figuras.
Sin jugar el último cuarto, Durant se fue a 31 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 4 robos y un 10 de 13 en el tiro de campo. Colosal. Además, Russell Westbrook, que anda al 100% desde hace varios partidos, logró 19 tantos, 8 rebotes y 12 asistencias y Serge Ibaka sumó 19 tantos y 10 rebotes en 25 minutos. Los estupendos Westbrook e Ibaka tampoco jugaron el cuarto final. Mientras, el suplente Reggie Jackson también logró 19 puntos.
OKC dominó el rebote y tuvo una mayor capacidad asociativa, además de defender con estándares mínimos, no como Lakers. El equipo de Brooks suma ya 13 victorias en los últimos 14 partidos y permanece imbatido en casa tras jugar 11 veces.
Los Lakers suman un 0-3 desde la vuelta de Kobe, que anoche tiró poco para hacer 4 puntos en 23 minutos. Dio 13 asistencias, casi todas para canastas fáciles de sus compañeros, y perdió 7 balones. Gasol, que también disputó 23 minutos, hizo 14 puntos y 7 rebotes. Nick Young sumó 17 puntos y Jodie Meeks sumó un 3 de 16 en el tiro. El equipo no dominó el rebote, tiró mal los libres, perdió 19 balones y defendió de auténtica pena.
Boston 90 New York 86
Los Knicks habían perdido días atrás con los Celtics en el Madison por 41 puntos. Anoche, sumaron su segunda derrota en una semana ante Boston, un equipo que no debería ganarles por plantilla. Eso sí, al menos fue una derrota más digna.
El partido fue extraño. El marcador quedó en un 54-46 en el descanso tras una primera parte espectacular del local Jared Sullinger, con 17 puntos, y el visitante Carmelo Anthony, con 20. Ambos se apagarían en la segunda.
A partir de ahí, 2 cuartos bien distintos. En el tercero, Knicks defendió y los locales se atascaron para meter solo 14 puntos y perder la ventaja adquirida. Pero en el cuarto ocurrió lo contrario. New York volvió al escenario de sus peores pesadillas y tras anotar solo 13 puntos en los últimos 12 minutos perdió definitivamente el partido.
Un triple de Avery Bradley adelantó a los locales: 86-84. Restaban 2:38 para el final. Luego, vino una importante canasta del brasileño Vitor Faverani y una crucial de Jeff Green con la que murió el partido. La cesta de Green significó el 90-86 a 9 segundos del final y dejó sin capacidad de respuesta al equipo de Mike Woodson.
Los locales tuvieron como máximos encestadores a Sullinger con 19 puntos y Courtney Lee con 18 anotados en solo 19 minutos con 3 triples sin fallo. Bien la segunda unidad céltica, regreso al juego del novato Kelly Olynyk tras superar su lesión y victoria a pesar de la horrible noche de Jordan Crawford, que se fue con 2 puntos y un 0 de 8 en el tiro.
Pero no fue Crawford el único que vivió una noche de pesadilla. En la derrota de Knicks habría que señalar con el dedo, aunque sea de mala educación, a J.R. Smith -2 puntos en 26 minutos tras no meter una sola canasta en juego- e Iman Shumpert, 1 de 8 en el tiro de campo.
Sin Raymond Felton en la partida, el argentino Pablo Prigioni fue el indiscutible base titular. Acabó con 5 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias en 39 minutos y contribuyó a que los neoyorquinos perdieran muy pocos balones. ¡Él no perdió ninguno en esos 39 minutos!. Con Prigioni en pista, +10 para Knicks. La ofensiva visitante estuvo en manos de Melo (26 puntos, solo 6 en la segunda mitad), Andrea Bargnani -22 tantos- y un Amar'e Stoudemire que volvió a jugar 30 minutos para hacer 18 puntos. Es Stoudemire una de las pocas notas positivas de este equipo.
Detroit 103 Brooklyn 99
Detroit venía de una mala racha de resultados y Brooklyn había engarzado 3 victorias en sus últimos 3 compromisos, pero una mala primera parte de los neoyorquinos, arrasados por la pintura local, acabó con muchas de las expectativas de Jason Kidd y sus chicos.
La primera parte fue un monólogo de Andre Drummond, autor en los primeros 2 cuartos de 18 puntos, 7 rebotes y 2 tapones para llevar a los Pistons a vestuarios con un comodísimo 61-44. La defensa visitante había sido un coladero y la baja del pívot Brook Lopez había sido la puerta definitiva para que Drummond hiciera lo que quisiera.
Esa fue una característica del partido. Ganaron los Pistons sin amenazar prácticamente del triple y con malas actuaciones de Brandon Jennings, al que se comió Deron Williams, y un apagado permanente como está siendo en los últimos partidos Josh Smith. Detroit hizo un 60-38 a Nets en la pintura. Y ese lógico dominio se tradujo en 22 puntos y 13 rebotes de Drummond y 22 y 11 de Greg Monroe. Un abuso. Además, 17 y 16 puntos de los suplentes exteriores Rodney Stuckey y Kyle Singler, que suplieron las malas noches de Jennings y Smith.
Pero la victoria local se complicó de mala manera en el último cuarto. Buena culpa de que Brooklyn se sostuviera en el partido la tuvo Mirza Teletovic, que anotó todos sus puntos, 17, en la segunda mitad. El ex de Vitoria sumó esos 17 puntos en 24 minutos con un 5 de 6 desde el triple, 3 de los cuales los anotó en el cuarto final.
Arrancó ese cuarto con canasta de Singler para el +21 de Detroit (91-70). Ahi, se relajaron los de Maurice Cheeks y estuvieron a punto de meterse en un jardín, ya que Nets llegó a ponerse a 5. Faltaban 3 minutos. El entrenador local pidió tiempo muerto, las defensas apretaron, nadie anotó en 2 minutos y Monroe terminó dando tranquilidad a la parroquia local al anotar la canasta que cerraba el partido.
Lo mejor de Brooklyn fue esa segunda parte de Teletovic, el gran rendimiento de Andray Blatche -20 puntos y 12 rebotes-, el nivel de la segunda unidad en general y el dominio de D-Will, que acabó con 22 tantos y 9 pases con canasta, sobre Jennings.