Los asientos de las primeras filas de los pabellones de la NBA suelen ser, además de los más caros, los más peligrosos, dada su cercanía a la pista. Algo que volvió a quedar demostrado anoche en el transcurso del partidos entre Bobcats y Bucks.
Atacaba Charlotte, el equipo local, en el tercer cuarto cuando Gerald Henderson trató de dar un pase a un compañero al otro lado de la pista, pero el resultado no fue el esperado. El balón voló entre medias de sus dos posibles destinos y mucho más alto de lo debido con tan mala suerte que aterrizó sobre la cabeza de una espectadora que regresaba a su asiento y ni siquiera lo vio venir.
La mujer cayó al suelo conmocionada por el inesperado pelotazo y tuvo que ser atendida y más tarde trasladada a un hospital por precaución, aunque fuentes de la franquicia aseguraron que no sufría lesiones de importancia.
Después del partido, Henderson se disculpaba en Twitter con la desafortunada espectadora y como gesto de reparación, el jugador le hizo llegar a la aficionada un par de sus zapatillas autografiadas.
Imagen del desafortunado pase de Gerald Henderson.