A todos ha extrañado la situación. Omer Asik no ha sido ni la primera sustitución del juego interior de los Rockets en el partido jugado en Nueva York ante los Knicks. De hecho, Kevin McHale ha tenido durante todo el encuentro al turco en el banquillo sin jugar un solo segundo.
El rostro de Asik en la banda era todo un poema. Se intuía la tensión y la decepción.
Entonces, ha trascendido que el jugador había pedido antes del partido ser traspasado. Tras perder la titularidad y ver cómo sus minutos disminuyen, el pívot de Houston ha estallado y ha expresado su disconformidad. El que ha hablado públicamente, según informa el Houston Chronicle, ha sido su agente, Andy Miller.
Miller no ha tenido pelos en la lengua: "La situación ahora mismo es frustrante y estamos intentando alcanzar un acuerdo". Según Miller, Asik quiere crecer como jugador en la NBA y su situación actual en Houston Rockets le impide dicho crecimiento, más aún conociendo que la barrera de Dwight Howard es insalvable.
El jugador de Bursa promedia esta temporada 5 puntos y 7,2 rebotes en 20,7 minutos por los 10,1 tantos y 11,7 rebotes en 30 minutos que hizo la pasada campaña jugando los 82 encuentros de fase regular.