La maltrecha espalda de Steve Nash dijo basta el pasado domingo en el partido que enfrentó a los Lakers contra Minnesota Timberwolves en el Staples Center. El jugador canadiense ya no pudo más en la parte final del segundo cuarto y tras abandonar la pista no regresó ya a ella.
Según ha informado su club, Nash padece una molestísima irritación en la raíz de un nervio de la espalda, lo que le causa un notable dolor que ya en los pasados playoffs ni siquiera pudo ser superado con inyecciones epidurales.
"Esto va lentamente de mal en peor", ha asegurado Nash, que estará de baja como mínimo 2 semanas y que será examinado de nuevo en 10 días para ver la evolución de su lesión.
Un físico muy mermado
Era evidente la merma física que sufría el jugador en estos primeros partidos de temporada, unas limitaciones que estaban lastrando su juego hasta llevarlo a unas medias de 6,7 puntos y 4,8 asistencias en 22,5 minutos de juego impropias de su carrera, un bajón que aún se hacía más palpable aún en su eficiencia ofensiva, pues se situaba en un 26% de acierto en el tiro de campo.
Nash no estaba jugando los back-to-back (cuando hay 2 partidos en 24 horas) y a sus 39 años intentaba aportar a través de su experiencia todo lo que el cuerpo le impedía dar en la pista.
Con la baja de Nash, todavía se agrava más la situación de unos Lakers que tienen a su jugador franquicia, Kobe Bryant, fuera de juego, a Nash también ausente tras jugar con muchas limitaciones y a Pau Gasol rindiendo a un nivel impropio de él porque, entre otras circunstancias, se ha visto aquejado por una infección respiratoria. Y todo ello con el equipo con un balance de 3-5.