Noche corta de partidos, pero rica en exhibiciones. Y en derrotas de los equipos hasta ahora invictos. Perdieron su primer partido Houston, Philadelphia y Minnesota para dejar como único equipo sin derrota en la competición a Indiana.
Hubo 4 encuentros y exhibiciones de Los Angeles Clippers, que le endosaron 137 puntos a los Rockets, Andre Iguodala, que metió 27 puntos y 6 triples en la primera parte del Sixers-Warriors, y su compañero Stephen Curry, autor de un triple-doble.
Además, Memphis derrotó a Boston dejando al equipo céltico en un 0-4. No perdían los Celtics sus primeros 4 encuentros de temporada desde el curso 1969-1970.
Tuvimos a 4 hispanos en liza: Marc Gasol, Francisco García, J.J. Barea y Ricky Rubio.
L.A. Clippers 137 Houston 118
Los Clippers no se anduvieron por las ramas y ganaron su tercer partido consecutivo a la carrera, destrozando la defensa del rival que no veía por donde le caían en avalancha los puntos locales.
El 42-25 del primer cuarto fue ya una declaración de intenciones. Ahí se decidió todo. Y lo hizo por varias razones. Una de ellas fue la fantástica dirección de juego de Chris Paul, que dio 9 asistencias en los primeros 10 minutos de partido. Otra, el acierto de J.J. Redick. Y una tercera, los problemas de faltas en los que se metieron en el primer cuarto James Harden y Dwight Howard, pilares capitales del equipo texano.
Eso sí, Houston, antes de perder su primer partido de la temporada, se armó de valor y respondió a los angelinos con sus mismas armas. Parcial loco de 36-41 en el segundo cuarto y partido al descanso con un... ¡78-66!. Un resultado de pachanga All-Star, con los Clippers empatando el récord histórico de puntuación al descanso de la franquicia. Para entonces, J.J. Redick ya llevaba 19 puntos. Se lo estaba pasando en grande.
El partido fue una locura con dos equipos tirando mucho y bien, corriendo sin freno por momentos y aprovechando la laxitud de las defensas. En ese marco se lució de nuevo un imparable Chris Paul, que acabó con 23 puntos y 17 asistencias. Redick sumó 26 y Jamal Crawford aportó 21 y 6 triples como sexto hombre ideal. Los locales dieron 33 asistencias y solo perdieron 10 balones anotando más del 50% de sus tiros. Así es difícil perder. Hasta 7 de sus jugadores lograron 10 o más puntos, tal y como ocurrió en los Rockets.
No fue feliz, por lo tanto, el regreso de Howard al Staples, aunque fuera jugando ante Clippers. El hercúleo pívot estuvo bien controlado por DeAndre Jordan. En el equipo de Kevin McHale, brilló un Omri Casspi que hizo una gran pretemporada y está haciendo un buen arranque de campaña superando algunos problemas físicos. El israelí sumó 19 puntos y 9 rebotes. Harden se quedó en 15 con un 0 de 7 en el triple, Jeremy Lin no lo hizo mal y Greg Smith aprovechó bien sus minutos. Excelente otra vez Francisco García: 14 puntos, 2 rebotes y 2 triples en 21 minutos.
Philadelphia 90 Golden State 110
Los Sixers perdieron su imbatibilidad y lo hicieron estrepitosamente. Porque una maquinaria pesada, Golden State, pero ligera a no más poder en su juego, les pasó por encima. Y es que no hubo partido en Filadelfia: 22-36 en el primer cuarto y 42-66 en la primera mitad a partir de una portentosa exhibición jamás imaginada de Andre Iguodala desde el triple. ¡Iggy se fue al descanso con 27 puntos y 6 triples anotados de 9 intentos!. Menuda bacanal anotadora.
El equipo visitante se marchó en el electrónico ya en el primer cuarto cuando el partido pasó de estar empatado a 12 a ir 22-36 a la finalización de los primeros 12 minutos. Y después ya no hubo freno para unos Warriors que iniciaron el último cuarto con 33 puntos de ventaja. Ahí se pararon a dormitar.
Acabó Golden State con 15 triples anotados de 38 intentos y tomando hasta el final del tercer cuarto el partido por una carrera de bólidos, lo que generó muchas pérdidas de balón por ambas partes y ciertos atisbos de correcalles. Iguodala acabó con 32 puntos y 7 triples, su récord personal desde la larga distancia, y Stephen Curry se marcó un triple-doble (18 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias) y solo perdió 2 balones siguiendo a pies juntillas el consejo cabreado de su entrenador, Mark Jackson, que consideraba intolerables sus muchas pérdidas en anteriores partidos. Además, David Lee hizo 18 tantos, 14 en la primera parte, y Klay Thompson metió 4 triples.
Por parte local, 18 puntos de Evan Turner y Michael Carter-Willams, aunque el novato hizo un 4 de 17 en el tiro. Bien Tony Wroten y total desconexión de un Spencer Hawes que empezó bien para terminar desaparecido.
Cleveland 93 Minnesota 92
Increíble final de partido en Ohio. Porque durante 3 cuartos el dominio local fue aplastante para al final estar la victoria en manos de Minnesota. La primera parte no había tenido color (55-38 para Cleveland) y el equipo local se plantó en el inicio del último cuarto con 15 de ventaja y sensación de comodidad máxima, pero llegados los últimos minutos todo se le hizo grande a los Cavs.
Con Ricky Rubio sin jugar el cuarto final por su horrible partido, fue Barea el que llevó el timón de Wolves en su espectacular remontada. Una espectacular remontada que acabó con un 93-92 a 11 segundos del final, tiempo muerto de Rick Adelman y posesión de Minnesota para ganar. El Quicken Loans Arena no daba crédito, la grada sufría. Entonces, los visitantes fabricaron una jugada atolondrada porque J.J. estuvo a punto de perder la bola, que llegó aún así al mejor hombre de Minnesota para este tipo de acciones, Kevin Love. Pero esta vez el triple ganador de Love no lo fue y la victoria se quedó con justicia en casa.
En esa victoria, mucho tuvo que ver el gran partido de C.J. Miles, que ya tuvo una primera parte feliz con triples, algún mate espectacular y muy buenas defensas. Acabó el partido con 19 puntos en 19 minutos. A su lado, un Kyrie Irving a ratos brillante aunque perdiera nada menos que 9 balones. Hizo 15 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias. Tristan Thompson firmó un doble doble y Andrew Bynum ofreció muy buenos minutos. Mientras, Dion Waiters empezó muy bien para luego apagarse.
Minnesota llegó vivo al final del partido pese a anotar solo el 36% de sus tiros y vivir una noche aciaga desde el triple, además de sufrir una actuación muy mala de Ricky Rubio, que acabó con 4 puntos, 5 asistencias y 5 robos tras hacer un 0 de 7 en el tiro de campo. Le tomó el relevo J.J. Barea, que fue a más, dirigió muy bien al final y sumó 8 puntos, 3 rebotes y 2 pases finales en 22 minutos. Pero los mejores visitantes fueron Kevin Martin, autor de 23 puntos y 5 triples tras un imperial primer cuarto y Kevin Love, que se fue a 17 tantos y 13 rebotes aunque erró todos sus intentos triples, incluido el último que certificó la derrota de su equipo.
Memphis 95 Boston 88
Nueva derrota de Boston, que no empezaba tan mal, con 4 derrotas en 4 partidos, desde la campaña 1969-1970. Y eso que el equipo céltico ofreció una bastante aceptable primera parte yéndose a los vestuarios con 4 puntos de ventaja.
Los visitantes empezaron a perder comba en algunos momentos del tercer cuarto, cuando empezó a surgir el mejor Marc Gasol, pero se repusieron con minutos de juego en los que Memphis se vio completamente superado. Pero llegado el cuarto final se desinflaron sin remisión. Porque fue en la recta final cuando se apreció la gran diferencia que separa a estos dos equipos. Parcial de 29-16 en los últimos 12 minutos y victoria de Grizzlies que deja a Brad Stevens sin estrenar su casillero de triunfos en la NBA.
Fue Jerryd Bayless el agente primordial de la victoria local con sus 15 puntos en 21 minutos, todos anotados en la segunda parte. También anotaron 15 Zach Randolph y un Mike Conley que además dio 8 asistencias. Marc Gasol terminó con 14 tantos y 8 rebotes en 35 minutos y los 11 jugadores de Memphis que vieron acción metieron puntos. Juego de equipo como clave del éxito.
En Boston, Jeff Green el mejor de lejos con 22 unidades anotadas. El mejor partido de Jared Sullinger (16 tantos en 21 minutos) y solidez de Avery Bradley. A partir de eso, nada. Los Celtics son ahora mismo un equipo perdido y sin muchos elementos para solucionar el problema.