Sucedió hace 6 días en un partido entre Nuggets y Thunder. El pequeño Nate Robinson se sintió capaz de tirar de galones amparado en sus 8 años de experiencia en la NBA y le pegó un empujón y un golpe al gigante Steven Adams, que es un jugador novato, sin importarle los casi 40 centímetros que separan a uno del otro.
Se jugaba el último cuarto y Robinson (1,75 de altura y 29 años) empujó en la zona a Steven Adams (2,13 y 20) desplazándole de su sitio. No contento con el empujón, Robinson golpeó en el pecho al pívot cuando éste regresaba hacia su canasta. Adams ni se inmutó ante el golpe y siguió como si nada.
Los árbitros revisaron el vídeo y expulsaron a Nate Robinson al pitarle una falta flagrante de tipo 2.
Hoy, 6 días después del incidente, la NBA ha decidido saldarlo imponiendo una multa de 10.000 dólares al base de Denver Nuggets, al envalentonado Nate Robinson.