A Anthony Bennett, número 1 del pasado draft, le está costando hacerse con el ritmo competitivo que exigen los entrenamientos y partidos de la NBA, y eso que todavía estamos en pretemporada. Su entrenador, Mike Brown, ha revelado las razones de ello.
Brown ha sorprendido a todos al revelar que el joven jugador de Cleveland Cavaliers padece dos trastornos respiratorios: tiene asma y apnea del sueño. A ello se une un problema físico que sí que es bien conocido, su operación reciente para dejar atrás una lesión de hombro. Porque de las cuestiones respiratorias nada sabía Cleveland cuando eligió al jugador en el draft el pasado mes de junio.
El asma es un problema respiratorio bien conocido que padecen muchísimas personas. En cuanto a la apnea del sueño, es abordada con menor frecuencia porque al producirse mientras la persona duerme no es tratada en muchas ocasiones. Si no se trata, provoca en el enfermo una mala calidad de sueño y un gran cansancio diurno, pero lo peor es que puede acarrear gravísimos problemas de salud. Lo bueno en el caso de Bennett es que está siendo tratado, por lo que duerme con una máscara. Esa solución hace que la apnea del sueño no constituya problema alguno para rendir a gran nivel en una cancha.
Lo cierto es que con problemas respiratorios o sin ellos, con el hombro recién recuperado y con su dificultad para hacerse con el ritmo competitivo, Bennett no está haciendo mala pretemporada.
Sin ir más lejos, en el partido que Cleveland ganó ayer a Detroit Bennett hizo 12 puntos y 4 rebotes en 20 minutos y anotó 2 triples. Justo antes del choque fue cuando Brown habló de los problemas de su jugador. Habrá que estar atentos a su evolución deportiva.