La NBA podría plantearse en el futuro el cambio de horarios en los partidos de la temporada regular para que las crecientes audiencias europea y, sobre todo, asiática puedan acceden de forma más sencilla al baloncesto que ofrece la liga.
Lo ha dicho en China el todavía comisionado de la NBA, David Stern, con su delfín y futuro comisionado, Adam Silver, al lado.
Stern reconoció que el propio ex jugador de la NBA Yao Ming le acababa de comentar esa posibilidad, una modificación de horarios que redundaría en beneficio del mercado internacional de la liga que es cada vez más amplio.
"Creo que la NBA tendrá que abordarlo en la próxima década, ya que cada vez más nuestra audiencia procede de fuera de Estados Unidos", ha asegurado Stern, que está en China con motivo de los partidos que allí disputa la liga en la pretemporada.
La idea es de complicado encaje y supondría que se jugasen más partidos en horarios especiales, tal y como sucede especialmente los domingos y en algunas jornadas festivas. Pero combinar las enormes diferencias horarias de América, Europa y Asia en una jornada al completo es imposible, porque nunca quedarían todos contentos.
Aunque Europa es un mercado muy productivo para la NBA, el verdadero objetivo de la liga no es otro que el pujante mercado asiático y, especialmente, China.