Andrea Bargnani fue el gran protagonista del Raptors-Knicks jugado en el Air Canada Centre y que se saldó con triunfo local por 100-91 a pesar de la gran actuación del visitante Carmelo Anthony, que acabó con 24 puntos, 8 rebotes y 3 robos.
El italiano regresaba a la que fuera su casa durante 7 temporadas. Lo hacía vestido con la camiseta de New York Knicks. Y no todos los aficionados le recibieron bien. De hecho, una parte de la grada se dedicó a pitarle durante el partido, en el que el jugador transalpino anotó 10 puntos.
Esa parte disconforme de la afición no olvida que Bargnani fue elegido en el número 1 del draft y que en sus 7 años en el equipo promedió 15 puntos por partido y nunca llegó a ser el tipo de líder que se exige a un número 1.
A la conclusión del choque, Bargnani se mostraba sereno y sin pizca de rencor: "Los aficionados tienen el derecho a hacer lo que quieran", dijo. El internacional italiano se mostró comprensivo y no dudó en hacer también autocrítica al asegurar que "tuvimos algunos años buenos y algunos años malos".
El partido para Raptors
Los Knicks comenzaron el último cuarto 4 puntos arriba (70-74), pero terminaron perdiendo tras encajar un 30-17 en los 12 últimos minutos. De nada sirvió la gran actuación de Melo, el protagonismo ofensivo de Metta World Peace o las buenas maneras, de nuevo, del novato Tim Hardaway Jr. El argentino Pablo Prigioni fue titular, jugó 13 minutos y aportó 2 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia y 2 recuperaciones de balón.
DeMar DeRozan, con 20 puntos, y Rudy Gay, con 17, lideraron a la escuadra canadiense, en la que Quincy Acy ejerció de revulsivo. En sus filas, Steve Novak, que hasta este verano jugó en los Knicks.