Tyreke Evans empezó con mal pie su etapa con los Pelicans. Y nunca mejor dicho. Porque en su estreno oficioso con el equipo que dirige Monty Williams el base se dañó el tobillo izquierdo cuando sólo llevaba 10 minutos en la cancha en el partido de apertura ante Houston Rockets.
Evans intentó anotar desde una posición cercana al aro, pero al caer de su salto pisó el pie de su defensor. Tras la jugada tuvo que abandonar la pista.
Hasta ese momento, el ex de Kings estaba haciendo un muy buen papel, ya que en 10 minutos había aportado a su nueva escuadra 7 puntos y 2 rebotes con un 3 de 5 en el tiro de campo.
Tras el partido, Evans se sometió a una prueba de rayos X que dio negativo, descartándose así la existencia de fractura alguna, pero aún está pendiente de una resonancia magnética que será la que fije si hay daños estructurales o no en el tobillo dañado, según publica el New Orleans Times-Picayune.
El jugador tuiteó tras la lesión: "No puedo dormir, el tobillo me mata... pero volveré". Lo cierto es que el flamante fichaje de los Pelicans no ha tenido suerte en su estreno y ahora está pendiente de la resonancia para conocer el auténtico alcance de la lesión.