Jeff Pendergraph se ha unido a la lista de jugadores de la NBA que en algún momento de su carrera han decidido cambiar legalmente de nombre. El ala-pívot de San Antonio Spurs será conocido a partir de ahora como Jeff Ayres, recuperando el apellido de su familia paterna.
El último jugador que había hecho algo parecido fue Ron Artest, que decidió pasar a ser denominado con el exótico nombre de Metta World Peace. Pero si detrás del cambio de Artest parecía haber más afán de notoriedad que otra cosa y en el caso de otros, como Lew Alcindor-Kareem Abdul-Jabbar o Chris Jackson-Mahmoud Abdul-Rauf, motivos religiosos, tras el de Pendergraph hay motivos muy personales, enraizados en una historia familiar complicada.
El ahora llamado Jeff Ayres vio la luz con el nombre de Jeff Orcutt, apellido de soltera de su madre, puesto que no fue hasta años más tarde cuando conoció la verdadera identidad de su padre biológico. Más tarde, cuando estudiaba primaria, pasó a apellidarse Pendergraph tras adoptar el apellido de su padrastro cuando éste se casó con su madre.
Con ese nombre había vivido hasta este momento e inició su carrera en la NBA, pero el pasado mes de agosto decidió cambiar de nuevo legalmente su apellido y pasar a llamarse Jeff Ayres, tomando en este caso el apellido de su padre biológico, cuya identidad no conoció hasta llegar a su último año de instituto.
El motivo que le ha impulsado al cambio no es otro que su reciente paternidad. Ayres fue padre de una niña en junio y el jugador no quería que su hija llevara un apellido con el que él mismo no se sentía ya conectado y sin una historia familiar detrás que su hija pudiera heredar.
Así pues, Ayres iniciará la temporada con nuevo equipo y nuevo nombre. El pívot llegó a los Spurs, que buscaban un recambio para DeJuan Blair, en julio con un contrato por 2 años, tras pasar las 2 últimas temporadas en Indiana y las 2 previas, en Portland, aunque en la segunda de ellas no pudo jugar debido a una grave lesión de ligamentos sufrida en la pretemporada.