Contrariamente a lo que piensa la inmensa mayoría, Carlos Delfino tiene fe en su nuevo-viejo equipo, Milwaukee Bucks, una escuadra que se ha quedado en cuadro tras perder a importantes jugadores, incluidas sus 2 estrellas: Brandon Jennings y Monta Ellis.
En unas declaraciones efectuadas a Ovación en su país natal, el alero argentino se ha mostrado confiado en los Bucks a pesar de sus limitaciones, puesto que ha reconocido que "se fueron muchos jugadores, prácticamente un quinteto titular". Frente a todas esas bajas, queda la confianza en sacar partido al plantel existente: "No tenemos un jugador pesado, pero tenemos la chance de armar un lindo equipo".
Delfino, que no acudirá al Premundial de Venezuela con la selección de su país, enfoca todos sus esfuerzos en llegar bien a la pretemporada después de acabar las 2 últimas temporadas NBA prematuramente al pasar por el quirófano por sendas lesiones.
Houston y Milwaukee
La última resultó extraña. "La lesión fue rara, jugué con una línea de fractura un mes con tal de estar en los playoffs", reconoce el Lancha al referirse a su final de temporada con Houston Rockets.
De Houston, no tiene más que amables y sentidas palabras. Fue un buen año para el jugador santafesino. Buena presencia en cancha, buenos números, pero Delfino sabía que no iba a continuar en la escuadra texana: "En lo personal sabía que no iban a hacer uso de la opción (de equipo)". La cuestión parecía clara. Houston quería liberar el salario del argentino.
Delfino también tiene buenos sentimientos hacia su nuevo equipo, Milwaukee, en el que ya militó en el pasado, una "vieja novia", como él define al conjunto de Wisconsin.
Pero para el que tiene el recuerdo más especial es para Unión, equipo de baloncesto argentino. "Ojalá mi retiro en el básquet sea con Unión en la Liga A", concluye.