Goran Dragic es incorregible. Su mal genio le delata. Esta vez fue en el partido Eslovenia-Turquía. Y eso que sólo era un amistoso. A los pocos minutos de empezar, una mala acción del base esloveno de los Suns de Phoenix originó una llamativa tángana en la que intervinieron prácticamente la totalidad de los dos equipos, aunque sin demasiada violencia.
Todo empezó cuando Dragic entró a canasta y el turco Dogus Balbay le dio un manotazo buscando el balón. Una falta dura, pero en ningún caso más allá de lo que es normal en un partido.
Pues bien, Dragic la emprendió con Balbay y a partir de sus empujones llegó la trifulca colectiva.
No es la primera vez que el base de los Suns se comporta inadecuadamente en una pista, ya que ha protagonizado anteriormente incidentes tanto en la NBA como en el baloncesto FIBA.
El base Goran Dragic pierde los papeles y origina una tángana en el Eslovenia-Turquía.