Con la inminente salida de Doc Rivers de los Celtics camino de los Clippers, la vacante que deja en el banquillo de Boston tiene muchos pretendientes. Entre ellos, ha aparecido uno sorprendente. El ex jugador céltico Antoine Walker se ha postulado para el puesto.
Lo ha hecho en las redes sociales, en concreto en Twitter, donde, por 3 veces, escribió: “¡¡Aficionados de Boston es tiempo de que yo sea el entrenador de los Celtics!!”. Más tarde, interrogado por el Boston Globe, reiteró su interés en el puesto, pese a carecer de experiencia en los banquillos.
Lo cierto es que no parece que su autoproclamada candidatura vaya a encontrar mucho eco en los despachos de los Celtics, más conociendo sus recientes antecedentes. Walker, de 36 años, se encuentra desde hace tiempo en libertad condicional, tras librarse por muy poco de ir a la cárcel por sus problemas financieros, derivados en buena parte de sus pérdidas en el juego. Un acuerdo de última hora con sus acreedores le permitió evitar la prisión.
El ala-pívot se retiró del baloncesto el año pasado tras terminar sus días como jugador en la Liga de Desarrollo, en un vano intento de regresar a una NBA que dejó en 2008 con un anillo de campeón logrado con los Heat en 2006. Lejos quedan sus mejores momentos en la liga, en los Celtics, cuando promediaba más de 20 puntos por partido, llegó a ser 3 veces All-Star y formó durante años el duo estelar del equipo junto a Paul Pierce.