La voracidad de LeBron James le lleva a veces a no permitir ninguna veleidad a sus rivales aunque el partido esté ya resuelto. Y si no, que se lo pregunten al brasileño Tiago Splitter, que anoche vio cómo James se convertía en un muro insalvable.
Porque LeBron hizo el tapón de la noche, la gran chapa del segundo partido de las Finales. Fue en el cuarto período. Con todo decidido, Splitter intentó hacer un mate y se encontró con esta respuesta del chico de Akron.
Ni con el partido ya resuelto LeBron James permitió que Tiago Splitter disfrutara de una bella canasta.