La NBA perdió ayer a otro pequeño trozo de su historia. Flynn Robinson, All-Star con los Bucks y base suplente en el primer equipo campeón de Los Angeles Lakers, allá por la temporada 1971-72, falleció ayer jueves a la edad de 72 años tras no poder superar el cáncer que padecía.
Robinson, nacido en Elgin (Illinois), fue un base anotador que llegó a la NBA tras terminar su ciclo universitario en la Universidad de Wyoming, un equipo del que se despidió como máximo anotador histórico en su momento tras anotar 27 puntos de media en su año senior.
Elegido en el puesto 15 del draft de 1965, debutó en la liga de forma discreta con los Cincinnati Royals, precursores de los actuales Sacramento Kings, y empezó a destacar en la liga en su segunda temporada tras recalar en Chicago Bulls.
Con los Bulls y, sobre todo, con los Bucks de Milwaukee vivió sus mejores momentos a título individual. En los Bucks superó los 20 puntos anotados de media en las casi 2 temporadas que jugó con ellos, siendo elegido para jugar en el All-Star de 1970 en las filas de la Conferencia Oeste, a la que por aquel entonces pertenecía la franquicia de Milwaukee.
Tras salir de Milwaukee para volver a los Royals, terminó recalando en los Lakers en la temporada 1971-72, la mejor, sin duda, que vivió en lo colectivo. En aquel equipo de los Lakers militaban jugadores de la talla de Wilt Chamberlain, Jerry West, Elgin Baylor o Gail Goodrich. Un auténtico equipazo que ganó 33 partidos seguidos en temporada regular, un récord que aún se mantiene, y ganó el que por entonces era el primer título para los Lakers tras la reubicación de la franquicia en la ciudad de Los Ángeles.
Robinson, base suplente en aquel equipo, se ganó el apodo de ‘Mr. Instant Point’ por su capacidad de anotar saliendo desde el banquillo, siendo el jugador reserva que más puntos anotó en esa temporada, su única completa con los Lakers ya que al año siguiente sería traspasado a los Baltimore Bullets.
En total, Robinson estuvo 8 temporadas en la NBA, jugaría 1 más en la desaparecida ABA antes de retirarse, en las que promedió 14,5 puntos y 3,1 rebotes en 494 partidos. Tras su retirada, siguió muy ligado a los Lakers y a los miembros del equipo campeón del que fue parte.