Sam Hinkie abandona Houston Rockets para aterrizar en Philadelphia 76ers para asumir el control absoluto de las operaciones de baloncesto de la franquicia. Hinkie ha sido contratado como presidente y como general manager.
La contratación ha sido avanzada por Adrian Wojnarowski en Yahoo! Sports en una información en la que se hace hincapié en el poder que tendrá Hinkie en los despachos de unos Sixers que necesitan cambiar de rumbo.
El entrenador, Doug Collins, renunció al cargo y ahora se produce un cambio en la más alta instancia directiva, en la que Hinkie sustituye a Tony DiLeo. Todo ello tras una temporada que ha resultado muy decepcionante para la franquicia, que partía con un equipo joven y prometedor, pero que sufrió durante todo el año el desastre que supuso la operación que sacó del equipo a Andre Iguodala para recibir como estrella con un contrato galáctico a un Andrew Bynum que no ha jugado ni un solo segundo con el equipo, que acabó con 34 victorias y 48 derrotas.
El nuevo presidente y general manager del club estaba trabajando en Houston Rockets desde 2005 y hasta ahora ejercía como vicepresidente de Operaciones de Baloncesto del club texano, siendo, por lo tanto, el segundo del general manager, Daryl Morey.