Derrick Rose no jugará en la serie de las semifinales del Este que enfrenta a partir de hoy a Chicago con Miami, pero tampoco lo hará en próximos enfrentamientos si Bulls diera la campanada de eliminar a Heat. La participación del base en los playoffs está descartada.
Eso es lo que asegura Adrian Wojnarowski en Yahoo! Sports dando la razón a todas las voces que se alzaban en ese sentido y acallando todos los rumores que hablaban de la posible incorporación del jugador al juego.
En fechas anteriores, tanto el entrenador de Rose, Tom Thibodeau, como algunos de sus compañeros de plantilla habían dejado caer que Rose no volvería, haciendo aterrizar así a la afición de Chicago en la más dura realidad. Una realidad de la que parecieron salir por momentos cuando uno de los hermanos de Rose aseguró hace unas semana que su regreso era cuestión de días. Sus palabras fueron demasiado optimistas: "Creo que es posible verlo ante Miami". Una falsa expectativa, porque no se va a cumplir de ninguna de las maneras.
Rose se quedará así toda la temporada en blanco. El base formado en la Universidad de Memphis se lesionó en el primer partido de playoffs de la pasada campaña, a finales de abril de 2012, por lo que lleva ya 1 año sin jugar. En aquel partido se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. Después, llegaron meses de dura rehabilitación y el permiso médico para jugar, por lo que a principios de marzo se habló de un regreso inminente de la estrella de los Bulls. Un regreso que no se hizo realidad.
Derrick Rose, que tiene solo 24 años, rindió a su máximo nivel en la campaña 2010-2011 cuando promedió en temporada regular 25 puntos, 7,7 asistencias y 4,1 rebotes. En sus 3 últimas campañas siempre superó los 20 de media.