Las relaciones en la familia Bryant no parecen pasar por su mejor momento. Kobe Bryant y su madre, Pamela, se enfrentan de forma indirecta en los tribunales después de que el jugador de los Lakers haya presentado un requerimiento para evitar la subasta de varios objetos que le pertenecieron.
El requerimiento de la estrella de los Lakers no está dirigido contra su progenitora, Pamela Bryant, sino contra Goldin Auctions, la casa de subastas de Nueva Jersey que había anunciado la venta de los objetos para el próximo mes de junio, según informa el diario Los Angeles Times.
Nada más conocer el anuncio de la casa de subastas, los abogados del jugador remitieron una carta a la empresa conminándola a que desistiera de la misma ante lo cual, Goldin Auctions ha decidido acudir a los tribunales para defender su derecho a vender los objetos cedidos por Pamela Bryant.
Según la casa de subastas, éstos habrían adelantado la cantidad de 450.000 dólares a la madre del jugador, que reside en Filadelfia (Pennsylvania), para poder llevar a cabo la venta de los objetos, un dinero que Pamela Bryant pretendería utilizar para adquirir una vivienda en Nevada.
Los cerca de 900 objetos que se pretenden subastar, valorados en más de 1,5 millones de dólares, proceden en su mayor parte de la época en la que Kobe Bryant aún jugaba en el instituto, así como de sus primeros años como profesional. Entre ellos habría 2 anillos de campeón que Bryant regaló a sus padres cuando ganó el título de la NBA con los Lakers en el año 2000, un balón firmado por la plantilla de aquel equipo, su anillo de campeón escolar de Pennsylvania en 1996, así como camisetas y trofeos de su etapa escolar.
Goldin Auctions defiende su derecho a venderlos puesto que, según indican en su demanda, Kobe le habría dicho a su madre en una conversación mantenida hace 5 años que “los objetos le pertenecían a ella y que él no tenía interés alguno por los mismos”. Además, aseguran que a la madre del jugador su almacenamiento le supone un coste de 1.500 dólares mensuales.
Sin embargo, Mark Campbell, abogado de Kobe, tiene una visión muy distinta y ha asegurado que “la propiedad personal del señor Bryant ha terminado en posesión de alguien que no la posee legalmente” y que “esperamos resolver este asunto a través del sistema legal”.