Nos ocupamos de repasar los enfrentamientos de la primera ronda del playoffs en el Este. Miami-Milwaukee, New York-Boston, Indiana-Atlanta y Brooklyn-Chicago. Desde luego, los más interesantes, a priori, son los que protagonizan los equipos neoyorquinos.
De ellos, el Knicks-Celtics es, sin duda, el más mediático de todos los emparejamientos del Este. Por historia y porque enfrenta a dos aficiones multitudinarias y fieles hasta la médula a sus colores. Esta vez, el favorito es el equipo de la Gran Manzana, pero no hay que subestimar el orgullo céltico. Más aún con el estado del juego interior de los Knicks.
También muy interesante el Nets-Bulls. Son equipos con tirón y parece una serie hasta cierto punto equilibrada, aunque está claro que sin Derrick Rose Chicago no puede aspirar a llegar hasta el final esta temporada. Y lo de Rose es una incógnita permanente. Puro secretismo.
El Miami-Milwaukee es el duelo más desequilibrado con claridad y el Indiana-Atlanta el menos atractivo de cara al gran público, porque se trata de buenos equipos sin grandes referencias mediáticas, aunque en Hawks milita el que ha sido el hispano más despampanante de todo el curso, Al Horford.
Miami Heat (66-16) vs. Milwaukee Bucks (38-44)
Nadie da nada por los Bucks. Estamos ante la serie más desequilibrada de las 8 de este primera ronda de postemporada. Casi todos apuestan por un 4-0 o por un 4-1 como mucho. Lejos queda la afirmación de Brandon Jennings diciendo que ganarán 4-2 a Miami. Y es que el propio Jennings se la tomó a guasa poco después de expresar en alto tamaño pensamiento.
Miami defiende título y ha hecho una soberana temporada regular. Ha finalizado con un espectacular 66-16, en casa se ha mostrado casi inexpugnable (37-4), aspecto crucial en playoffs éste de ser poderoso en casa, y tiene al jugador del año, un imparable LeBron James. Estamos ante el equipo que fue capaz de ganar 27 partidos seguidos y que ha sido capaz de seguir ganando cuando ha dado descanso a sus figuras.
LeBron James afronta la postemporada en el mejor momento de su vida, y es que no parece tener techo. Dwyane Wade y Chris Bosh saben perfectamente que son subordinados de lujo y su labor será crucial, aunque tampoco parece que vayan a tener que hacer demasiados esfuerzos para superar a Milwaukee. Además, Heat tiene un gran ejército de tiradores: Ray Allen, Mario Chalmers, Shane Battier, Mike Miller... A Rashard Lewis se le ve algo mejorado y Chris Andersen ha aportado mucha energía a un juego interior que es la parte más débil del equipo teóricamente más fuerte del campeonato.
En cuanto a Milwaukee, cambió de entrenador en plena temporada, pero con la llegada de Jim Boylan en lugar de Scott Skiles el equipo no se descentró. Los de Wisconsin se han clasificado con una discretísima marca (único equipo NBA que sigue en liza con menos del 50% de victorias). Su gran dúo lo forman Brandon Jennings y Monta Ellis, pero el problema es que estos dos jugadores se molestan más de una vez, no llegan a complementarse bien y no han sumado muchos partidos rindiendo al máximo a la vez.
El equipo fichó en febrero a J.J. Redick para abrir las defensas rivales desde fuera como sexto hombre. Ersan Ilyasova ha crecido mucho con la llegada de Boylan, Larry Sanders hizo una muy fructífera y sorprendente temporada y el novato John Henson creció exponencialmente en la recta final de la campaña. Gustavo Ayón apenas tendrá presencia en playoffs, previsiblemente.
New York Knicks (54-28) vs. Boston Celtics (41-40)
La gran eliminatoria del Este en esta primera ronda. Dos históricos frente a frente. Dos equipos bien bregados en estas lides, con jugadores importantes experimentados, algunos mucho.
Los Knicks han hecho una gran temporada, han funcionado muy bien en el Madison y han sobrevivido a una auténtica plaga de lesiones en su juego interior, lo que les ha restado potencial. Han utilizado durante una parte pequeña de la temporada a Amar'e Stoudemire, han jugado en la parte final bastantes partidos sin Tyson Chandler, han sufrido la baja definitiva de Rasheed Wallace...
A cambio, el equipo de Mike Woodson se ha encontrado con Carmelo Anthony y J.R.Smith en sus mejores niveles de siempre, en modo estelar ambos. New York, además, tiene un muy buen ejército de buenos y experimentados bases, ha de ver crecer al joven Iman Shumpert, se ha encontrado con la inesperada ayuda del 'novato' Chris Copeland y han encontrado un muy buen punto de juego en algunos momentos de la campaña. Mientras, Pablo Prigioni no podrá jugar, en principio, el primer partido de la postemporada. Habrá que ver cómo evoluciona el tobillo lesionado. El equipo tiene muchos años a cuestas. Esto tiene una doble cara en playoffs. La mente competitiva con máxima tensión es suya, las piernas tal vez no lo sean.
Boston, mientras, ha hecho una temporada irregular marcada por la lesión de Rajon Rondo. Es cierto que Celtics ha tenido bastantes buenos resultados sin su base titular, pero no es menos cierto que Rondo es Rondo y su baja en playoffs es un serio obstáculo. Además, el equipo afronta este inicio de postemporada envuelto en una atmósfera muy enrarecida en la ciudad a causa del atentando perpetrado en la Maratón de Boston.
Sin Rondo (y sin el novato Jared Sullinger), los Celtics volverán a apostar por su pareja grande: Paul Pierce y Kevin Garnett. Su capacidad competitiva y su espíritu ganador están fuera de toda duda. Como no está en duda el poder defensivo de Avery Bradley y la feliz mejora de Jeff Green. Tampoco la maravillosa pizarra de Doc Rivers y su capacidad para dirigir al equipo en momentos de presión. En el lado contrario, la decepcionante campaña de Jason Terry, la irregularidad de Brandon Bass y la no muy clara aclimatación del individualista Jordan Crawford.
Indiana Pacers (49-32) vs. Atlanta Hawks (44-38)
Los Pacers son favoritos, aunque los Hawks podrían ponerles en apuros debido a que el equipo de Georgia es bastante imprevisible. Atlanta es un buen equipo sin más, eso sí. Hace un tiempo, con Mike Woodson al frente, parecía que la franquicia podía dar un salto cualitativo importante, pero el equipo se estancó y el pasado verano perdió a Joe Johnson, una de sus grandes referencias. Ahora, las cosas no pintan tan bien para la escuadra de Al Horford.
Indiana ha de imponer su fuerza defensiva, una apuesta que nunca ha dejado de lado su joven entrenador, Frank Vogel, y ha de tirar del talento de su gran estrella emergente Paul George, la regularidad y buen juego de David West, la afirmación en el puesto de base de George Hill y el crecimiento en la segunda parte de la temporada de Roy Hibbert. Ellos 4 forman la columna vertebral del equipo. Lance Stephenson, Gerald Green y Tyler Hansbrough han de completar el espítitu grupal de unos Pacers que llevan esperando todo el año el despertar de un D.J.Augustin decepcionante.
El equipo, por otra parte, se ha acostumbrado a jugar sin Danny Granger, que tuvo una aparición fugaz en la temporada debido a su lesión de larga duración.
Por lo que respecta a la escuadra de Larry Drew, su problema es que no está nada clara su identidad como equipo. Hawks ha sobrevivido gracias al temporadón de Al Horford y a la capacidad para hacer de todo de Josh Smith. Lo más positivo es que ha encontrado por fin un buen timonel, un base sólido como Jeff Teague, y que Devin Harris parece haber recuperado parte del físico perdido. Kyle Korver será, sin duda, el referente exterior con su tiro demoledor.
En lo negativo, la grave lesión de Louis Williams, que se dañó la rodilla derecha y no estará en juego y la sensación de que Atlanta no tiene la alegría suficiente en su juego, ni la consistencia, para ir demasiado lejos.
Brooklyn Nets (49-33) vs. Chicago Bulls (45-37)
Otro enfrentamiento con gracia en el Este. Los Nets han debutado con éxito en su nueva sede de Brooklyn y los Bulls han sobrevivido a una temporada entera sin su gran estrella, Derrick Rose. Pero parece claro que mientras el equipo neoyorquino tiene aún una gran capacidad de mejora, el equipo de Illinois anda completamente limitado sin Rose a la hora de lograr grandes objetivos.
El magnate ruso Mikhail Prokhorov echó por sorpresa del banquillo a Avery Johnson poco después de ser nombrado entrenador del mes. La decisión parecía un desatino, pero el tiempo le ha dado la razón. Nets funcionó de forma espectacular bajo la batuta de P.J. Carlesimo. El equipo fue mejorando a razón de la mejoría experimentada por su gran estrella, el base Deron Williams. De su rendimiento dependerá, en gran parte, el grado de éxito del equipo en playoffs. Como dependerá del quehacer de un Joe Johnson que se ha mostrado bastante gris en la campaña regular. Mientras, el tercer miembro esencial será Brook Lopez, que ha hecho una muy buena temporada. Un jugador sobrado de clase.
El equipo neoyorquino presenta sombras. Éstas recaen sobre el citado Joe Johnson y el estado físico de Gerald Wallace, hombre importante. También sobre el penoso año del prometedor MarShon Brooks. Pero también tiene una luz poderosa: el tremendo rendimiento en los tableros y a nivel defensivo de Reggie Evans.
Los Bulls tendrán que echar el resto en defensa, la gran virtud inculcada desde la banda por Tom Thibodeau. La columna vertebral del equipo está clara: Joakim Noah-Carlos Boozer-Luol Deng. Y se cierne sobre la serie una gran nube para Bulls, la posible ausencia de Noah, que podría ser letal. Está claro que Bulls ha tenido muchos problemas físicos a lo largo de la temporada que se siguen arrastrando estos días.
Kirk Hinrich parece haberse reencontrado consigo mismo en su antigua casa, Nate Robinson ha aportado bastante en la segunda parte de campaña y Marco Belinelli ha tenido presencia y ha mostrado su indudable calidad. Habrá que ver cómo anda físicamente Taj Gibson, también Richard Hamilton. La sorpresa más agradable para el equipo ha sido la irrupción de Jimmy Butler. Pero Brooklyn Nets puede ser demasiado equipo para Bulls. La serie se presenta francamente interesante.