Conocidos ya los 8 equipos que jugarán la postemporada en el Este, la máxima emoción se sitúa en la lucha por el octavo puesto del Oeste, con Jazz y Lakers como candidatos y Mavs aún con opciones matemáticas. Los Lakers perdieron ante los Clippers, que vivieron su gran día.
El domingo, 7 de abril de 2013, será recordado por la franquicia de los Clippers, ya que ayer el equipo ganó el primer título de su historia, el título de la División Pacífico. Lo hizo, además, ganando a los Lakers y complicándoles sobremanera la vida en su lucha por los playoffs. Chris Paul y Blake Griffin estuvieron ciertamente brillantes, especialmente el primero.
Se complicaron mucho los Lakers porque Utah sorprendió al ganar en Oakland a Golden State para conservar la octava plaza. Mientras, Dallas no perdió aún sus cuentas de la lechera y sigue teniendo opciones matemáticas, aunque lejanas. Ganó en Portland.
Ahora mismo, Jazz está 41-37 (octavo), Lakers 40-37 (noveno) y Mavericks 38-39 (décimo).
L.A.Clippers 109 L.A.Lakers 95
El orden establecido ha sido definitivamente trastocado en L.A. Los Lakers no parecen ser lo que eran y los Clippers, tampoco. Los hechos resultan esclarecedores. Clippers vivió este domingo una jornada redonda. El sueño hecho realidad. La perfección emergiendo del deseo.
Porque los Clippers lograron un triunfo incontestable ante los Lakers (109-95) para firmar el primer título de división de su historia, rubricar un 4-0 ante su gran rival en la temporada, algo que no ocurría desde 1975, y dejar a los Lakers fuera de los playoffs, provisionalmente. Fue la jornada en la que el equipo pobre de la ciudad dejó de ser pobre a efectos de palmarés y en la que el equipo rico comprobó que no se puede vivir de las rentas. Fue el día, en definitiva, en el que Billy Cristal sacó pecho ante Jack Nicholson. El día en el que el orden establecido fue quebrado. Y todo ello con 3 ex Lakers jugando activamente para los Clippers y un cuarto sentado en el banquillo. Una auténtica puñalada en el corazón Laker.
Un triple de Caron Butler en los últimos segundos del segundo cuarto colocó el 56-49 con el que se llegó al descanso. Ese triple, en cierto modo, fue una brecha psicológica que se ahondó en la reanudación, cuando un parcial de 6-0 colocó a los locales 13 puntos arriba (62-49). A partir de ahí, ya no hubo opciones para Lakers, que siempre fueron a remolque con diferencias significativas en el marcador y sin ningún plan para reaccionar, impotentes, inválidos, incapaces de cualquier cambio de guión o, lo que es peor, de escribir en algún momento su propio guión.
Los Lakers estuvieron en manos de las manos, piernas y cabeza de Chris Paul, auténtico dueño del partido. Paul hizo lo que quiso con Steve Blake y dominó todos los tiempos del partido. Acabó con 24 puntos y 12 asistencias. A su lado, un espectacular Blake Griffin (24 puntos, 12 rebotes y 5 pases de canasta) que en la recta final del partido, con todo ya decidido, remató al rival con un matazo en rebote ofensivo seguido de un triple. Aquello fue ya el acabose. Además, 20 puntos de Jamal Crawford y buenos partidos de Butler en ataque, DeAndre Jordan en el rebote y Matt Barnes en el juego genérico.
El equipo de Mike D'Antoni, como de costumbre, defendió más bien poco o nada y no se sabe muy bien qué planes sigue en ataque. Bueno, en la recta final sí se supo: su famosa táctica de 1 contra 5 desplegada por Kobe Bryant. Un recurso de equipo menor. Un horror.
Kobe terminó con 25 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias, casi todas realizadas en la primera parte. Volvió a meterse entre pecho y espalda casi todo el partido. Apenas descansó unos segundos. Dwight Howard sumó 25 tantos, puso 4 tapones y hasta tiró bien los libres, pero apenas tuvo peso en el rebote. Y Pau Gasol acabó con 12 tantos, 13 rebotes y 8 asistencias. Mejora, pero no lo suficiente para hacer mejor a su equipo. En la segunda parte apenas tuvo presencia en la finalización de las jugadas. Fuera de estos 3 hombres, poco que decir en un equipo que, además, sigue notando las ausencias de Steve Nash y Metta World Peace.
Utah gana y sigue octavo
La negra jornada de Lakers se completó con el triunfo posterior de Utah ante Golden State (90-97). Un triunfo inesperado que permite a los Jazz conservar la octava plaza del Oeste.
Los jugadores de Utah pudieron ver el partido Clippers-Lakers en los vestuarios y saltaron a la pista del Oracle Arena aún más motivados con la derrota de Lakers para conseguir una victoria importantísima liderada por un gran Mo Williams.
El equipo de Tyrone Corbin vio cómo David Lee acercaba a los locales a 1:21 del final: 90-93. Pero a partir de ahí, Warriors no anotó más y Mo Williams decidió el partido con un triple frontal anotado a 13 segundos del final (90-96). Un Williams que, además de decidir, acabó con 25 puntos. Al Jefferson sumó 19 con 12 rebotes y 5 pases de canasta y Derrick Favors con 12 tantos, 13 rebotes y 3 tapones. Utah sigue una muy buena línea en este final de campaña.
A Golden State ni siquiera le bastó con que sus 3 mejores jugadores ofensivos funcionaran. Stephen Curry hizo 22 tantos y 4 triples, David Lee sumó 21 unidades y 13 rebotes y Klay Thompson anotó 20 puntos. Resultó clave para Jazz poder parar a Curry en la segunda parte, en la que sólo anotó 5 puntos.
Portland 91 Dallas 96
Dallas aún tiene vida matemática, aunque carnal le queda poco. El equipo texano se resiste a caer eliminado, pero el tiempo juega en su contra. Al menos, salvó los muebles otra vez al ganar en Portland con actuación espectacular de Chris Kaman, autor de 26 puntos y 11 rebotes en 25 minutos.
El juego interior de Dallas resultó clave. Los visitantes metieron 62 puntos en la pintura, dominaron el rebote y tuvieron como mejores hombres al citado Kaman y a Shawn Marion -20 puntos y 7 rebotes-, pero también al suplente Brandan Wright. En realidad, el único exterior que no anduvo mal fue Vince Carter. Todo ello en un mal partido de Dirk Nowitzki (6 puntos) que no impidió la victoria de su equipo.
Una victoria que parecía que iba a ser fácil, pero no lo fue. Parecía fácil porque los Mavs arrasaron en la primera parte para irse al descanso con 24 puntos de ventaja (32-56). Y todo discurría con aparente normalidad hasta que el equipo se relajó y no pudo aguantar las acometidas del rival. Ganaba Dallas aún por 20 a 10 minutos del final y el partido pudo después acabar en la prórroga.
Los locales se pusieron 91-94 a 39 segundos de la conclusión. Entonces, O.J.Mayo, mal todo el partido, erró un triple y Portland atacó para empatar, pero en vez de buscar un triple lo intentaron de 2 por mediación de Damian Lillard, y encima fallaron.
Sorprendente actuación en los locales de Will Barton, autor de 22 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias y 3 robos. LaMarcus Aldridge hizo 18 puntos, el titular Víctor Claver se fue a 7 tantos, 3 rebotes y 2 robos en 28 minutos y Wesley Matthews se lesionó en el segundo cuarto.