Se aprieta aún más la lucha por el liderato de la Conferencia Oeste con el triunfo logrado anoche por Oklahoma City ante San Antonio, un triunfo liderado por el dúo Russell Westbrook-Kevin Durant y en el que pesó, sin duda, la baja de Manu Ginóbili y el mal físico de Tony Parker.
El factor sorpresa del partido fue un enorme Derek Fisher. De nada sirvieron los esfuerzos de los visitantes Kawhi Leonard y Tim Duncan. Victoria justa y con cierta comodidad de OKC, que tiene tomada la medida a los Spurs.
Sin abandonar el Oeste, Denver logró un importante triunfo para conservar la tercera plaza de la conferencia. Lo consiguió con una canasta de Andre Iguodala a 2 segundos del final, pero a costa de perder por una lesión aparentemente grave a Danilo Gallinari. Decisivo el local Corey Brewer.
Trasladándonos al Este, Chicago ganó en Brooklyn con Carlos Boozer al frente. Ni el partido de Deron Williams, ni el de Brook Lopez dieron para el triunfo. El jugador de padre cubano no estuvo fino en los segundos finales.
Oklahoma City 100 San Antonio 88
OKC no renuncia a acabar primero en el Oeste y así se lo quiso hacer saber a San Antonio. Victoria de Thunder y el equipo de Scott Brooks que se pone con un 55-20 frente al 56-20 de Spurs. Hay pelea.
Los Thunder hicieron valer su poderío como locales (33-5) y aprovecharon las bajas de Manu Ginóbili y Stephen Jackson en el equipo rival, un rival, eso sí, que recuperó para la ocasión a los lesionados Tony Parker y Kawhi Leonard. Al primero se le vio realmente mal físicamente, lo que constituyó una clave importante en el desenlace del choque. El base galo apenas hizo 2 puntos y no jugó en los 7 minutos finales del partido, los decisivos. Muy distinto fue el tono físico del joven Leonard, gran figura de su escuadra con 24 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias.
A Oklahoma le bastó con un buen inicio de partido y un muy buen final defensivo. Sobre todo, le bastó con aplicar su físico al partido y forzar a unos Spurs que andan algo justos a estas alturas intentando recomponerse para playoffs.
Como de costumbre, Westbrook y Durant llevaron la manija ofensiva. Excelente el base con 27 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias y muy bien el alero con 25 tantos, 9 rebotes y 6 pases de canasta. Además, 11 puntos, 11 rebotes y 3 tapones de Serge Ibaka, buena labor de Thabo Sefolosha y decisiva contribución del inextinguible Derek Fisher. Porque Fisher fue el factor X con sus 17 puntos en 15 minutos tras meter en tan corto espacio de tiempo 5 de sus 7 intentos triples. Anduvo tremendo.
Thunder basó su superioridad en su buena defensa, especialmente intimidadora con 13 tapones, y su acierto desde el triple. También en su sólido final. Porque este joven equipo sigue madurando. Un triple de Durant a 3:16 del final (94-86) rompió el régimen de igualdad existente y Spurs ya no pudo reaccionar. De nada sirvió el memorable partido de Leonard ni los 24 puntos, 11 rebotes y 3 tapones de ese 'joven' llamado Tim Duncan. Bien Gary Neal desde la suplencia.
Denver logra una agridulce victoria
Denver venció en un emocionante final a Dallas por 95-94 para conservar la tercera plaza del Oeste y demostrar, como OKC, su poderío en casa. En el Pepsi Center, 34 triunfos en 37 partidos. Pero esta vez la victoria resultó agridulce porque los Nuggets perdieron, y parece que de modo serio, a uno de sus estandartes, Danilo Gallinari, que sufrió una lesión de rodilla.
Con ese golpe duro, Denver supo rehacerse para buscar la victoria, una victoria que encontró en un emocionante final que tuvo como elementos claves a los locales Corey Brewer y Andre Iguodala. Con 93-94, Kenneth Faried erró 2 libres, pero Corey Brewer se hizo con el rebote ofensivo para pedir tiempo muerto. Restaban 7 segundos para la conclusión. Entonces, la jugada diseñada para el triunfo finalizó con cesta de Iggy a 2 segundos del final (95-94). Acto seguido, el propio Brewer taponó el potencial tiro ganador de Anthony Morrow. Y Nuggets suma ya 52 triunfos en una gran campaña tras lograr su decimonovena victoria seguida en casa.
Lo hizo, como Thunder, defendiendo bastante en el último cuarto, haciendo mucho daño a lo largo del partido en el rebote ofensivo y controlando bastante bien sus posesiones con un gran Andre Miller en la organización del juego. Todos esos aspectos positivos posibilitaron la victoria a pesar de que el equipo de George Karl no alcanzó el 40% de efectividad en el tiro.
Dallas, que anoche perdió ya cualquier esperanza de postemporada, se llegó a poner 8 arriba a 11:25 del final, pero a partir de ahí estuvo casi 4 minutos sin anotar, lo que dio alas a los locales, que se metieron de lleno en el partido. Corey Brewer, además de resultar decisivo, metió 23 puntos, Andre Miller aportó cordura al equipo y 22 puntos con 7 asistencias y Kenneth Faried rebosó compromiso y energía para acabar con 12 tantos, 19 rebotes y 4 tapones. Tremendo en tableros. Además, Iguodala rozó el triple-doble con su trabajo aparentemente gris que tomó color con la canasta que dio el triunfo a los suyos.
En Dallas, el mejor fue el pívot suplente Brandan Wright (16 puntos y 6 rebotes). No estuvo mal Chris Kaman. Pero fallaron los importantes. Gris Dirk Nowitzki con 13 puntos y aún más gris O.J. Mayo.
Chicago se impone en Brooklyn
Ya en el Este, triunfo de Bulls ante Nets en Nueva York por 90-92 que sitúa a Chicago con un 41-33 por el 43-32 de Brooklyn. Un triunfo más que meritorio si se tiene en cuenta la interminable lista de bajas importantes que sufre el equipo de Tom Thibodeau.
El final fue ciertamente emocionante en el Barclays Center. Deron Williams puso a los Nets 3 arriba a 52 segundos del final (90-87), pero de ahí a la conclusión el equipo de P.J.Carlesimo no volvió a anotar. No lo hizo porque Brook Lopez (28 puntos) tiró por la borda su gran partido errando en las 3 jugadas que marcaron el desenlace.
Con 90-89, Lopez perdió un importante balón que fue para Nate Robinson y el pequeño base hizo el 90-91 con 22 segundos por jugar. Y con ese 90-91, Lopez buscó la cesta del triunfo. Faltaban 7 segundos cuando buscó la gloria para terminar recibiendo un trascendental tapón de Nazr Mohammed. Daequan Cook metió un tiro libre para el 90-92 y a Lopez le llegó su tercera oportunidad. Intentó con una canasta doble llevar el partido a la prórroga, pero también falló. Final de partido para olvidar, el de Brook Lopez. Eso sí, en el final del partido triunfó la maravillosa vocación defensiva del equipo de Thibodeau. Sin duda.
De ese modo, no sirvieron los 28 puntos de Brook Lopez, como tampoco el partidazo de D-Will, autor de 30 tantos y 10 asistencias. Reggie Evans volvió a brillar en el rebote y Nets no aprovechó a los recuperados Joe Johnson y Gerald Wallace, a los que no se les vio bien.
En Bulls, partidazo de Carlos Boozer, que concluyó con 29 puntos y 18 rebotes. Enorme. Además, 18 tantos de Luol Deng y 16 con 10 rebotes de Jimmy Butler.