Shaquille O'Neal entró de lleno anoche en el Olimpo de los Lakers, el de sus jugadores más reconocidos, el de aquellos a los que la exitosa franquicia ha decidido retirar sus dorsales. Ya nadie lucirá en el equipo angelino el 34 que lució O'Neal.
El emotivo homenaje tuvo lugar en el descanso del partido Lakers-Mavs. La 'jefa' de los Lakers, Jeanie Buss, fue la encargada, en pista y micrófono en mano, de introducir a O'Neal, que vestía un traje impecable, perfectamente combinado con su camisa y su corbata, y que lucía cuidadísimos bigote y perilla. A su lado, sus 6 hijos y su madre, Lucille. Y en su recuerdo, muchas personas importantes en su vida. Entre ellas, dos fallecidas: su padrastro, al que quiso como un padre, el sargento Phillip A. Harrison, y el que fuera propietario de los Lakers, Jerry Buss.
Recuerdos también para personas presentes y ausentes, pero vivas todavía. Para Jerry West, que estaba en la grada, para Kareem Abdul-Jabbar, para todos los más famosos aficionados de Lakers que estuvieron con él en su etapa angelina, con Jack Nicholson a la cabeza, que no se perdió la cita, o para Phil Jackson, presente en pista junto a su pareja, Jeanie Buss. Aquí habría que hacer un inciso. Fue nombrar a Jackson y tener que detenerse el discurso. Desde la grada, gritos masivos pidiendo el regreso de Phil al banquillo de los Lakers.
Después de que hablara Jeanie Buss y antes de que lo hiciera Shaq, llegó el momento de desplegar la camiseta retirada con el nombre y ese archiconocido número 34. Fue desplegada bajo los acordes de la música de Superman.
La camiseta yace ya en lo más alto del Staples Center, justo a la izquierda de la de 'Magic' Johnson y justo debajo de la de Jerry West.
O'Neal es el decimocuarto Laker que ha logrado tal honor, sumadas las etapas de la franquicia en Mineápolis y Los Ángeles. Antes que él estuvieron jugadores como Wilt Chamberlain, Elgin Baylor, Kareem Abdul-Jabbar, 'Magic' Johnson, Jerry West o George Mikan, entre otros.
Lo que sí es seguro es que O'Neal, sexto mayor anotador de la historia de la NBA, vivió anoche un momento muy feliz a sus 41 años y recordó su paso por los Lakers. Un paso que se cifró en 514 partidos con promedios de 27 puntos, 11,8 rebotes, 2,5 tapones y 3,1 asistencias. Un paso que dio para 3 anillos y el título de MVP en las 3 finales ganadas. Entonces, Shaq era un pívot dominador. Avasallaba a todos, era imparable. La afición, para la que también tuvo bellas palabras, no le ha olvidado. Y todavía imagina lo que podría haber sido de no haberse separado aquella pareja imposible formada por Shaquille O'Neal y Kobe Bryant. Un Kobe Bryant para el que O'Neal también tuvo palabras cariñosas y al que, incluso, llamó "hermano".