Se acabó lo que se daba. La persecución de Miami Heat de la estela exitosa de los Lakers de principios de los 70 acabó esta noche en Chicago. Los Bulls derrotaron al equipo de Florida y dejaron la marca de partidos ganados de forma consecutiva en 27, que no es poco.
Luol Deng y Carlos Boozer lideraron un triunfo que llenó de júbilo las gradas del United Center. Y Jimmy Butler fue cooperador necesario en el 'crimen'. Miami fue otra vez a remolque, pero esta vez no pudo reaccionar como tantas veces había hecho. Ni siquiera las buenas actuaciones de sus mejores hombres, con Dwyane Wade en acción, sirvió de algo. LeBron James se despidió de un logro histórico que hubiera estado muy bien en su palmarés.
Antes ya se despidieron de su racha los Nuggets, que perdieron en San Antonio su segundo partido consecutivo, aunque bien lo pudieron ganar. Andre Miller tuvo la victoria en sus manos con el tiempo cumpliéndose, pero no acertó. Tim Duncan fue la estrella del encuentro.
Además, Clippers ganó con cierta comodidad en Nueva Orleans. Regresó al juego el venezolano Greivis Vásquez para hacer su peor partido de la temporada, y su equipo bien que lo notó.
Miami se queda sin récord
Adiós al sueño del récord. La marca estaba en 33 victorias consecutivas desde hace más de 40 años y Miami se quedó en 27. Derrota en Chicago por 101-97 y a pensar en otros retos más importantes. Bueno, en el único reto real: retener el anillo logrado la pasada temporada.
Estaba claro que la marcha triunfal de los Heat provocaba una motivación extra en sus rivales. Así se explica el triunfo de unos Bulls que a la baja archiconocida de Derrick Rose unían las todavía ausencias de Joakim Noah, Richard Hamilton y Marco Belinelli. Casi nada. No fueron obstáculo para ganar bien a Miami a partir de un buen primer cuarto y una gran templanza en los minutos finales del encuentro.
Miami reaccionó en el tercer cuarto a base de defensa y recordó anteriores partidos en los que fue de menos a más para terminar remontando un día sí y otro también, pero esta vez no sucedió. El equipo de Erik Spoelstra consiguió afrontar el último cuarto con un 69-68 en contra, es decir, con todas las opciones de seguir triunfando. Pero en la recta final del encuentro nunca tuvo opción real de triunfo. Excelentes los Bulls administrando el marcador.
Dominando el rebote y con Luol Deng (28 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 4 triples) y Carlos Boozer (21 tantos y 17 rebotes) al mando, los Bulls se llevaron un partido en el que cobró importancia la labor aglutinante de Jimmy Butler (17 puntos) y, en menor medida, la ayuda desde el banco de Nate Robinson.
Los Heat, con Wade ya en juego, ni siquiera sobrevivieron con la buena actuación de sus 3 mejores anotadores: LeBron James (32 puntos, 7 rebotes y 4 tapones), Chris Bosh (21 con 4 tapones) y Dwyane Wade (18 tantos, 7 rebotes y 4 robos). Ni aún así fue posible el triunfo. Porque la buena defensa de Chicago impidió que James generara juego. No que anotara, pero sí detuvo la tendencia maravillosa de James de hacer mejores a sus compañeros.
San Antonio 100 Denver 99
Denver había perdido su racha antes que Miami tras haber logrado 15 victorias seguidas. A partir de ahí, ha cedido 2 encuentros consecutivos, pero que nadie se alarme. Porque perder por un punto en San Antonio teniendo posesión final para ganar, lejos de ser un fracaso, constituye un éxito, la prueba del poderío del equipo de George Karl.
San Antonio conservó de milagro el liderato del Oeste gracias a la victoria. El equipo local dio un tirón en el tercer cuarto, pero fue incapaz de despegarse en el último, lo que hizo que el choque llegara en términos de máxima emoción al final.
En esa recta final, una canasta de Duncan, el mejor Spur, y un triple frontal de Manu Ginóbili abrieron una pequeña brecha (100-95) a 1:26 del final. Pero tampoco pudo respirar ahí el público, porque Danilo Gallinari anotó 4 libres consecutivos (entre medias Tony Parker erró un intento de canasta). Esos 4 libres apretaron el luminoso hasta un 100-99 y quedaban todavía 34 segundos. Llegó así la resolución del partido. Primero estuvo en manos de Tim Duncan, pero falló. Y luego, ya de modo definitivo, Denver tuvo bola para ganar, pero tampoco acertó. El intento de cesta del veterano Andre Miller en el último suspiro no llegó a buen puerto ante la buena defensa de Parker.
Ganaron así los Spurs a pesar de que sus dos mejores hombres, Duncan y Parker, erraran los dos tiros finales. Duncan volvió a ser un jugador ejemplar. El mejor del partido con 23 puntos, 14 rebotes y 5 tapones. Danny Green mató al rival desde el triple (6 de 8 para meter 20 puntos) y Tony Parker sumó 18 tantos y 11 asistencias. Mientras, Manu Ginóbili se quedó en 9 tantos y 4 asistencias en 27 minutos.
Fue un partido de contrastes. San Antonio marcó la diferencia en el triple, pero la desaprovechó perdiendo 18 balones. Denver tuvo un desequilibrio brutal. ¡Anotó 68 puntos desde la pintura y acabó con 0 de 10 desde la línea de 3!. Ese desacierto en el tiro lejano acabó en gran parte con el equipo. Un equipo que tuvo a un JaVale McGee brutal: 21 puntos, 11 rebotes y 3 tapones en 26 minutos. Fue el líder de la suplencia, que anotó 59 puntos con actuaciones también brillantes de Wilson Chandler y Andre Miller. Claro, que menuda suplencia plagada de jugadores fantásticos tiene el equipo de Colorado. Mal partido del base titular Ty Lawson, al que no se le vio todavía con buen tono físico.
New Orleans 91 L.A.Clippers 105
Regresó Greivis Vásquez tras una breve ausencia por una torcedura de tobillo, pero su regreso no fue feliz. El venezolano hizo su peor actuación de la temporada y su equipo lo notó. El piloto formado en Maryland no anotó en los 28 minutos que estuvo en cancha, dio 4 asistencias y perdió 3 balones. Un partido para olvidar. Está claro que ni Vásquez estaba en un estado físico adecuado, ni Clippers y Chris Paul eran los rivales ideales para regresar al juego.
Aún así, Hornets plantó cara a Clippers hasta que en el último cuarto se le nublaron las luces, anotó sólo 14 puntos y perdió con claridad ante el empuje de un mejor equipo que terminó metiendo 13 triples y ganando por 14 para acariciar ya las 50 victorias. Por cierto, con las 49 que ya acumula, Clippers empata el mejor registro de victorias de su historia.
En este triunfo 49 tuvieron mucho que ver la buena aplicación defensiva visitante y las actuaciones de Blake Griffin (19 tantos) y, sobre todo, de Chris Paul (16 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes y 4 robos). Todo el equipo californiano vivió en el equilibrio, con gran aportación de cada uno de sus miembros y especial mención para los 13 minutos que jugó Chauncey Billups, que fueron de gran calidad.
En Hornets, Eric Gordon hizo 24 puntos y el novato Anthony Davis, 19 y 9 rebotes. Fueron los mejores. Lo peor, el partido irregular de Ryan Anderson y el mal regreso de Greivis Vásquez.