Los Knicks ganaron con holgura en el Garden a unos Celtics bastante atascados en ataque, un triunfo que les sirve para ascender a la segunda plaza en el Este. Mientras, Minnesota arrasó en el tercer cuarto a los Pistons en Detroit en un partido en el que se dieron cita 4 jugadores hispanos.
Esperado era el duelo de bases españoles José Manuel Calderón-Ricky Rubio. Lo ganó Rubio, por mucho que Calde fuera de los jugadores locales más dignos en la estruendosa derrota de Detroit, que tuvo su origen en un brutal tercer cuarto en el que el peor equipo de la liga desde el triple, Minnesota, se desató desde más allá del arco metiendo 7 en 12 minutos. Luego, J.J.Barea aumentó espectacularmente su estadística con todo decidido. Fue en el último cuarto y se fue hasta los 21 puntos.
Mientras, New York se escapó en el marcador en el segundo cuarto en Boston y ya no soltó su pieza. En los Celtics, en plena racha negativa, como le sucede a Detroit, se notaron mucho las bajas.
La jornada se completó con la victoria de Mavericks sobre Clippers en la prórroga, unos Mavs que se acercan aún más a Lakers en su lucha por playoffs. O.J.Mayo llevó el partido al tiempo extra tras meter una canasta en el último segundo. Dirk Nowitzki metió 33 puntos y decidió en la prórroga y Chris Paul también anotó 33 tantos.
Boston 85 New York 100
Desde el principio se vio que Carmelo Anthony y J.R.Smith tenían ganas de dinamitar el partido y así sucedió entrados ya en el segundo cuarto, cuando se vivieron los 3 minutos que cambiaron el partido para decidirlo prematuramente.
Con empate a 35 en el marcador, los visitantes fabricaron un parcial de 0-14 que situó el luminoso en un claro 35-49 a 4:50 del descanso. Fueron 3 minutos aciagos para Celtics que comenzaron con un triple de Steve Novak y se cerraron con otro triple de Steve Novak, minutos en los que Pablo Prigioni mostró su maestría, un Prigioni que volvió a ser titular para hacer 7 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes y 2 robos en 30 minutos de juego. Se dio el gustazo el base de Río Tercero de gustarse en un marco como el Garden y en un duelo histórico como es un Celtics-Knicks.
Ese parcial de 0-14 lastró ya el resto del partido, porque Boston se fue al descanso perdiendo 44-58 y anduvo ya todo el encuentro a remolque en el marcador y sin capacidad alguna de reacción. Ya en el descanso, Melo y J.R. marcaban la pauta ofensiva ante un equipo, Boston, que echaba de menos a Courtney Lee, pero, sobre todo, a Kevin Garnett. Y es que estas 2 bajas unidas a las de larga duración de Rajon Rondo y Jared Sullinger parecen demasiado.
Los Knicks apenas sumaron 11 asistencias en un partido en el que jugaron de maravilla, supieron leer la defensa rival, defendieron con brillantez y ganaron para situarse segundos en el Este adelantando a Indiana Pacers. Un gran J.R.Smith acabó con 32 puntos, 7 rebotes y 3 robos. Fue, sin duda, el mejor del partido. Anthony logró 29 tantos y 8 rebotes, aunque con un 10 de 30 en el tiro, y Jason Kidd, más allá de su estadística insustancial, sentó cátedra en los 23 minutos que estuvo en pista. Da gusto ver su sabiduría en el juego.
Boston demostró una enorme impotencia durante toda la segunda parte, lo que hizo que el cuarto final fuera un puro trámite. El equipo de Doc Rivers perdió 20 balones por sólo 8 los Knicks, un aspecto importante. Jeff Green logró 19 tantos, 10 rebotes y 6 asistencias, Paul Pierce se fue a 16 con 6 rebotes y 6 pases de canasta y Jordan Crawford fue titular y no lo hizo mal.
Detroit 82 Minnesota 105
Monumental debacle de Pistons en el tercer cuarto en un partido que contó con la presencia en pista de 4 jugadores hispanos, 2 por bando. El tercer cuarto acabó con los aficionados del Palace abucheando a su equipo. No era para menos. Habían encajado un parcial de 16-38 y se iban al descanso entre cuartos 28 puntos abajo. Un auténtico cataclismo.
Ricky Rubio dirigió con mano feliz esos 12 minutos de orgía baloncestística por parte de Minnesota. El español firmó en ese tercer cuarto decisivo 8 puntos y 7 asistencias para convertirse en parte esencial de un auténtico bombardeo de Wolves desde el triple. Porque el equipo que peor lanza de 3 de toda la NBA acribilló a Detroit con 7 triples en ese tercer cuarto, 7 triples de 9 intentos, y acabó el encuentro con un 14 de 26 con 7 jugadores metiendo al menos uno. De hecho, el tremendo parcial del tercer cuarto se abrió con triples consecutivos de Derrick Williams, Andrei Kirilenko y Luke Ridnour. A partir de ahí, un baño. La defensa local, una broma y el cuarto que concluyó con un mate de Kirilenko en el último segundo a pase de Ricky Rubio en contraataque.
El último cuarto sobró, bueno para algunos más que para otros.Para Rubio, por ejemplo, sobró porque se pasó los 12 minutos saboreando el éxito en el banquillo, descansando. No sobró, por ejemplo, para Barea porque J.J. se tomó el período final como un marco perfecto para la exhibición. Anotó el puertorriqueño los 12 primeros puntos de su equipo en el cuarto para hacer 14 cuando ya todo estaba decidido y dejar sus estadísticas en un estado impecable. Se lo pasó bien.
Minnesota ya suma 25 victorias por 24 de unos Pistons que acumulan una racha negativa tremenda que incluye 7 derrotas seguidas en The Palace of Auburn Hills. Ricky Rubio (14 puntos, 9 asistencias, 2 robos y excelentes porcentajes que incluyeron un 2 de 2 en triples) y Nikola Pekovic (18 tantos y 11 rebotes) fueron los hombres más importantes de Wolves, equipo en el que también brillaron Luke Ridnour -15 puntos y 3 robos- y un Barea que terminó empatando su mejor marca de la temporada para concluir con 21 puntos en 21 minutos y un 5 de 7 desde el triple.
En Pistons, el máximo anotador fue José Manuel Calderón con 14 puntos y excelentes porcentajes. Eso sí, no pudo hacer crecer a sus compañeros porque apenas repartió juego. Dio sólo una asistencia en 32 minutos y no pudo conectar con el resto del equipo. Sólo él y Greg Monroe (11 tantos, 12 rebotes y 4 robos) aportaron dignidad al desastre. Charlie Villanueva acabó con 2 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y un 1 de 7 en el tiro.
Nowitzki lidera el triunfo de Dallas
Dallas Mavericks ganó 109-102 a Los Angeles Clippers tras empatar milagrosamente el partido a 97 y llevarlo a la prórroga. Un triunfo muy importante porque coloca a Dallas a la estela de los playoffs, en novena posición empatado con Jazz y un balance de 35-36, cuando la octava plaza que da derecho a la postemporada la ocupa Lakers con un 36-35.
Lo que parecía antes un sueño irrealizable, ahora cobra corporeidad. Los Mavs tienen serias opciones de jugar playoffs porque han ganado 9 de sus 12 últimos partidos a partir de una mejora hecha a medida de la progresión física de Dirk Nowitzki.
Nowitzki lideró anoche el triunfo con su mejor anotación de la temporada, 33 puntos. Además, capturó 9 rebotes y anotó 8 puntos cruciales en la prórroga. Eso sí, sin O.J.Mayo nunca habría habido tiempo extra. Porque el final del cuarto cuarto fue espectacular.
Chris Paul, el mejor visitante, había empatado el partido a 95 con 45 segundos por jugar y había fabricado la canasta de la victoria a 5 segundos del final tras una gran jugada que puso el 95-97 en el luminoso. Entonces, llegó O.J.Mayo y en una jugada forzadísima pero exitosa empató el choque a 97 en el último segundo. Ya en la prórroga, Nowitzki metió los primeros 8 puntos de su equipo y Clippers estuvo alrededor de 4 minutos sin meter una sola canasta en juego.
Además del alemán, otros 5 locales estuvieron en dobles dígitos anotadores, incluidas las buenas aportaciones de los 'suplentes' Vince Carter y Darren Collison. En Clippers, Paul también metió 33 puntos, que también es su mejor registro anotador de la temporada. Lo hizo tras anotar 12 de sus 15 tiros de campo. En lo negativo, perdió 7 balones. Pero fue el alma de un equipo que echó de menos a un mejor Blake Griffin (14 puntos y 9 rebotes). Caron Butler también anotó 14 y Lamar Odom recibió un estruendoso abucheo por parte de su antigua afición texana que no le perdona su triste paso por Dallas.