Como cabía preveer, Miami ganó fácil a Charlotte para sumar su vigésimo sexta victoria consecutiva y acercarse un poco más al récord histórico de los Lakers de los 70. LeBron James fue la figura de un partido muy desequilibrado en el que Dwyane Wade no jugó.
Mientras, Chicago daba buena cuenta de los Wolves en Mineápolis merced al empuje de Nate Robinson, Carlos Boozer y Jimmy Butler. Pese a las bajas, los Bulls dominaron un partido en el que Derrick Williams y Ricky Rubio presentaron la más fiera oposición por parte local.
En Dallas, los Jazz volvieron a sufrir una derrota como visitantes, van 9 seguidas, y los Mavs les igualan en la clasificación. Ambos conjuntos siguen amenazando la octava posición que ahora ocupan los Lakers.
Y en Phoenix, victoria por los pelos de Brooklyn Nets, que aguantó el partidazo tremendo que hizo el local Goran Dragic, autor de 31 puntos y a un paso del triple-doble.
Triunfo incontestable de Heat
La victoria número 26 al hilo de los Heat de Miami estaba cantada y así fue. Se enfrentaban en Florida el mejor equipo de la liga (55-14) contra el peor (16-54) y no hubo color. Es cierto que la primera parte anduvo algo pareja (47-39 al descanso), pero simplemente se debió a que Heat comenzó, como en partidos anteriores, a un ritmo lento para ir ganando músculo y rapidez con el paso de los minutos. Andan tan sobrados que pueden hacerlo, más aún ante los Bobcats.
Visto el rival y la situación, Erik Spoelstra decidió dar descanso a Wade para que vaya recuperando su dolorida rodilla. No se le echó en falta porque no se le necesitó. Miami puso la máquina a funcionar en la segunda parte y con un 62-38 finalizó el partido 32 puntos arriba (109-77).
Con más de un famoso en la grada, el más famoso en la pista, LeBron James, volvió a lucirse, más bien a exhibirse. No se dejó nada atrás: 32 puntos, 8 rebotes, 10 asistencias, 3 tapones, 3 robos y 11 de 14 en el tiro de campo. Como quien no quiere la cosa. Chris Bosh y Norris Cole sumaron 15 puntos cada uno, Ray Allen estuvo brillante y los suplentes tuvieron sus minutos, incluido el veteranísimo Juwan Howard, que jugó 3 minutos para debutar en la temporada.
Los locales metieron el 50% de sus tiros, anotaron 13 triples, dieron 28 asistencias por solo 9 del rival y suman ya 32 victorias en los 35 encuentros que han disputado en el AmericanAirlines Arena.
Charlotte, en su línea de descomposición. Kemba Walker hizo 20 puntos fallando muchos tiros, Gerald Henderson, su hombre más en forma, sumó 18 y Michael Kidd-Gilchrist firmó un doble doble dentro de una temporada decepcionante en lo individual y en lo colectivo.
Minnesota 97 Chicago 104
Minnesota hizo lo que pudo. Empezó muy bien el partido, pero pronto se topó con el entramado defensivo del equipo de Tom Thibodeau, que llegaba a Mineápolis cargado de bajas. Y es que a las ya consabidas de Derrick Rose y Richard Hamilton se sumaban las más recientes de Joakim Noah y Marco Belinelli.
Lo cierto es que desde mediados del primer cuarto Chicago tomó el mando y ya no lo dejó. Se pasó toda la tarde por delante en el marcador y los Wolves a remolque. Al descanso se llegó con 13 puntos de ventaja para los Bulls gracias a que Derrick Williams acortó la distancia sobre la bocina con un triple contra tablero. Y la segunda parte fue un constante tira y afloja. Chicago intentando alcanzar los 20 de ventaja y Minnesota intentando bajar de 8. Un vaivén que dio, al menos, un poco de vida al partido.
Los Bulls arrasaron en el rebote pese a no contar con Noah. Atraparon 20 ofensivos, una circunstancia que mató al equipo de Rick Adelman. Como le mató la buena actuación de Nate Robinson, autor de 22 puntos, 10 asistencias y 4 triples. Jimmy Butler añadió 20 tantos, 9 rebotes y 3 robos, Carlos Boozer se fue a 19 con 12 rebotes y Luol Deng terminó con 17 tantos tras hacer una gran primera parte. El suplente Taj Gibson firmó un doble doble.
Minnesota atacó con criterio y no defendió mal. El problema fue su debilidad reboteadora. Excelente Derrick Williams, que metió 28 puntos tras ir de menos a más, y muy bien Ricky Rubio, que aportó mucha energía al juego en ataque y defensa para terminar con 15 tantos, 8 asistencias y 5 rebotes. Hizo un gran tercer cuarto y estuvo muy bien en sus facetas más débiles: tuvo buenos porcentajes y sólo perdió un balón. Además, Nikola Pekovic logró 15 puntos y 8 rebotes. Williams, Rubio y Pekovic fueron lo mejor del equipo.
Mientras, el puertorriqueño José Juan Barea acabó con 9 tantos, 4 rebotes y 4 asistencias en 17 minutos y le pitaron una técnica algo injusta a primera vista.
Dallas gana a Utah y se acerca a los Lakers
Los Mavs no pierden la esperanza de entrar en playoffs, aun cuando la tarea no sea sencilla. Ayer derrotaron (113-108) a un rival directo, Utah Jazz, con el que empatan ahora en la 9ª posición de la Conferencia Oeste, a sólo 2 victorias del 8º puesto que, por el momento, ocupan los Lakers.
La labor de Mike James resultó decisiva. El veterano base -19 puntos y 5 asistencias- fue el máximo anotador de un conjunto texano que actuó de forma coral en la ofensiva, con 7 hombres en dobles dígitos anotadores. Dirk Nowitzki se apuntó 17 tantos.
El partido estuvo tremendamente igualado, con hasta 7 empates y 23 cambios de líder en el marcador, hasta que Dallas se escapó con un parcial de 20-2 a caballo entre el tercer y cuarto periodo. Un parcial que dejó a los Jazz 18 puntos abajo (89-71) a 10 minutos del final después de que el conjunto de Utah sólo anotara en esos minutos 1 de sus 11 tiros y perdiera 5 balones.
Unos minutos fatídicos de los que el conjunto mormón ya no tuvo opción de recuperarse puesto que, aunque estrecharon el margen en el marcador, nunca volvieron a tener opciones de triunfo. Enes Kanter, 17 puntos, fue el máximo anotador de los Jazz, que suman ya 9 derrotas consecutivas en sus partidos como visitantes.
Phoenix 100 Brooklyn 102
Goran Dragic lo hizo todo bien, hasta fallar queriendo y con inteligencia el tiro libre final para dar opciones a su equipo, pero ni haciéndolo todo bien le bastó. El base esloveno hizo un monumental partido ante Deron Williams. Sus números lo dicen todo: 31 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias. Cerca de un triple-doble de altura.
El partido estuvo en manos del iraní Hamed Haddadi. Al menos, el poder llevarlo a la prórroga. Dragic había acortado distancias a 7 segundos del final poniendo un apretado 99-100 en el electrónico. Acto seguido, el visitante C.J.Watson no tembló y anotó 2 libres (99-102). Entonces, Phoenix no pudo buscar el triple porque le hicieron falta a Dragic. Éste, inteligente y con perfecta ejecución, anotó el primero pero tiró a errar el segundo. El rebote ofensivo fue de Haddadi, pero su tiro para empatar sobre la bocina no fue bueno.
Ganaron así los Nets un partido entre un equipo eliminado matemáticamente, Suns, y otro clasificado ya para playoffs, Brooklyn. Lo hicieron con 21 puntos de Brook Lopez, 20 y 11 asistencias de Deron Williams y muy buenas actuaciones del rescatado Kris Humphries (17 tantos y 8 rebotes) y C.J.Watson. Joe Johnson no se vistió.
En Phoenix, además del partidazo de Dragic, 21 puntos con 5 triples de Wes Johnson, buenos minutos de P.J.Tucker y doble doble con 15 rebotes de Markieff Morris. No fue la noche más feliz de Luis Scola, que logró 8 puntos en 25 minutos.