El viernes fue día de regresos importantes. Volvían Kobe Bryant y Pau Gasol a los Lakers y Tony Parker a los Spurs tras recuperarse de sus lesiones. Las vueltas fueron bien distintas. Los Lakers sufrieron una inesperada derrota y los Spurs ganaron en la prórroga gracias a un muy buen Parker.
De todos ellos, el que estuvo a peor nivel fue Pau Gasol, algo lógico teniendo en cuenta que es el que padeció una más prolongada rehabilitación debido a la mayor gravedad de su lesión. Lo cierto es que los Lakers perdieron en casa con los Wizards tras desaprovechar una ventaja de 18 puntos. Algo inaudito. John Wall y el jugador de origen dominicano Trevor Ariza fueron los héroes. El primero briló y decidió y Ariza hizo el partido de la temporada ante su ex equipo.
Mientras, en San Antonio, Tony Parker, Kawhi Leonard y Tim Duncan formaron un gran trío en una noche gris de Manu Ginóbili.
Además, Orlando puso en apuros a Oklahoma City con partidazo del novato de origen boricua Moe Harkless y Milwaukee cayó claramente en Indiana. Tyler Hansbrough fue el mejor jugador de Pacers y Roy Hibbert puso 7 tapones.
L.A.Lakers 100 Washington 103
El protagonista hispano al inicio del partido era el español Pau Gasol, pero al final del encuentro terminó siendo el jugador de Florida Trevor Ariza, que ante su ex equipo se marcó un partidazo para anotar 25 puntos y batir su récord de triples en la NBA con 7 anotados. Y es que los Wizards remontaron 18 puntos en Los Ángeles. Y eso que no pudieron contar con dos jugadores referentes, como son Bradley Beal y Emeka Okafor.
Ariza y el base John Wall fueron los 2 jugadores capitales en la bárbara y extraña remontada protagonizada en L.A. por unos Wizards débiles habitualmente fuera de su casa. Los Lakers recuperaban a todos sus hombres importantes, partían con su teórico quinteto de lujo -incrustados en él Kobe y Pau- y barrían a su rival en un gran primer cuarto. Final del primer acto con un rotundo 35-19 y partido que parecía visto para sentencia desde el primer momento.
El segundo cuarto no supuso cambio alguno. Los locales dejaron de pisar el acelerador, llegaron a ponerse 18 arriba y mantuvieron su ventaja al descanso (57-41). El Staples Center rezumaba tranquilidad. Caras felices, conversaciones relajadas.
Por todo ello, aún parece más incomprensible lo sucedido en la segunda parte. Los de Mike D'Antoni no supieron matar el partido y al final del tercer cuarto el rival se les subió a las barbas tirado por dos jugadores en racha de aciertos: Wall y Ariza. Y todo el cuarto cuarto, en el que Gasol estuvo ausente, los Lakers fueron incapaces de despegarse de los Wizards, que llegaro con opciones al final. Ahí, decidió el acierto de Wall frente al desacierto, aunque no por malas ejecuciones, de Bryant.
Con 97-99 en el marcador, Kobe lanzó para empatar a 4 segundos del final, pero su tiro no entró por poco. Acto seguido, Wall acertó con sus 2 tiros libres (97-101). ¿Todo estaba decidido?. No. Parecía estarlo, pero cuando hay un jugador como Bryant en pista cualquier suposición palidece en segundos, el suspiro que tardó el de Filadelfia en meter un triple y poner un apretado 100-101 con 2 segundos por jugar. Otra vez Wall a los libres y otra vez mano firme para no fallar (100-103).
Entonces, Lakers, ya sin tiempos muertos, tuvo que sacar de fondo de canasta. Una jugada prácticamente imposible. Sin embargo, el pase de lado a lado de campo de Dwight Howard a Kobe Bryant fue muy bueno y Kobe, sobre la bocina, intentó un triple desesperado, casi imposible, que no entró. El triunfo era para los de Randy Wittman con 25 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 7 triples de 12 intentos de Trevor Ariza en 30 fantásticos minutos y partidazo de John Wall con 24 tantos, 16 asistencias, 3 robos y 4 libres sin fallos en los 4 segundos finales del choque.
Los Lakers acabaron amargados. No sirvieron ni los 21 puntos y 11 asistencias de Bryant, ni los 20 con 15 rebotes y 8 de 9 en el tiro de campo de Howard. Antawn Jamison estuvo bien, pero se lesionó una muñeca y Jodie Meeks brilló desde la suplencia. Mientras, Pau Gasol tuvo un regreso complicado. Jugó sólo 20 minutos, no pisó la cancha en el cuarto final y acabó con 4 puntos y 8 rebotes tras hacer un 2 de 10 en el tiro.
San Antonio 104 Utah 97 (tras prórroga)
El que regresó con notable éxito fue el francés Tony Parker, pieza fundamental en la victoria número 900 de Gregg Popovich en temporada regular. Los Spurs habían sobrevivido excelentemente sin el armador galo (6-2 fue su balance), pero a base de esforzarse y exprimir a algunos jugadores. Eso sí, fue volver Parker y acoplarse al equipo como un guante a su mano.
Los Spurs lograron su victoria 53 de temporada, pero la lograron sufriendo. Un triple de Marvin Williams sobre la bocina empató el partido a 90 y lo llevó a la prórroga. Fue un ataque perfecto. Movimiento de balón excelso de Jazz y balón a la esquina donde estaba Williams. Manu Ginóbili llegó a la carrera en una ayuda defensiva larguísima, pero se comió el buen amago de Williams, que además metió el triple.
El tiempo extra se abrió con un triple de Kawhi Leonard que pareció trazar el camino al equipo visitante, que poco después trenzaba un triple de Ginóbili y canastas de Leonard y el propio Parker para escaparse en el marcador 102-96 con 1:24 por jugar. Utah ya no pudo. Y los Spurs ganaron con Parker anotando 6 puntos en una prórroga que su equipo ganó 14-7.
Parker fue el máximo anotador de San Antonio con 22 puntos y compartió liderazgo con un gran Leonard (21 tantos y 8 rebotes) y un incombustible Duncan que volvió a salirse con 19 puntos, 16 rebotes y 5 asistencias. Bien Tiago Splitter en el rebote y Danny Green en ataque en un encuentro en el que los titulares cargaron con el peso del ataque frente a una suplencia roma. En ese gris panorama de la segunda unidad se movió Ginóbili, autor de 5 puntos, 4 rebotes y 2 robos en 28 minutos.
En Utah, 23 puntos, 8 asistencias y 3 recuperaciones de Mo Williams -bonito su duelo con Parker-, 18 tantos, 13 rebotes y 3 robos de Al Jefferson y buena actuación del suplente Alec Burks.
Harkless y Orlando casi sorprenden a OKC
El partido Orlando-Oklahoma City ofrecía, a priori, pocas dudas. Unas escasas dudas que desaparecieron de un plumazo al ver el inicio del encuentro. Un poco de defensa de Thunder, unido a las carencias de Magic y en la primera parte un 34-47 sin sobresaltos. Listos para un partido acabado de antemano.
Pues bien, en la segunda mitad, todas los cálculos se fueron al garete y Orlando estuvo a punto de ganar a OKC con un inmenso Moe Harkless. El novato boricua procedente de St John’s hizo un partido memorable y acabó con 25 puntos, 9 rebotes, 4 tapones y 4 robos en 45 minutos. Fue el líder indiscutible de un equipo que jugó sin Nikola Vucevic y que, a pesar de ello, estuvo a punto de ganar el partido. Al final: 89-97. Aunque anduvieron mucho más cerca.
Orlando reaccionó en el tercer cuarto, que finalizó 66-70 y llegó a adelantarse 78-76 a más de 7 minutos del final con una cesta de Beno Udrih. A partir de ahí, emoción sin límites y Kevin Durant teniendo que solucionar el partido desde los tiros libres.
Durant acabó con 25 puntos y 8 rebotes. Pero todos los hombres importantes de Thunder tuvieron que echar una mano. Russell Westbrook hizo 19 tantos y 9 asistencias, un gran Serge Ibaka se fue a 14 puntos, 13 rebotes y 5 tapones y Kevin Martin aportó anotación partiendo del banquillo.
En Orlando, además de un prodigioso Harkless, 16 tantos y 10 asistencias de Jameer Nelson y doble doble de Tobias Harris con 15 rebotes.
Indiana 102 Milwaukee 78
En Indiana, ocurrió lo contrario. Primera parte igualada (45-43) y segunda mitad en la que los locales pusieron la directa para ganar fácil basándose en su seña de identidad: la defensa. El tercer cuarto resultó crucial. El parcial de 28-11 habla bien a las claras de cómo defendieron los Pacers tras el descanso.
Esa defensa llevó a los Bucks a un 30,7% de acierto al final del partido, con Brandon Jennings en un 1 de 15 en el tiro y J.J.Redick en un 1 de 11. Sólo el poder anotador de Monta Ellis (22 puntos) y el reboteador de Samuel Dalembert y Larry Sanders (25 rebotes entre los dos) estuvo al mínimo nivel exigido. Pero Sanders se autoexpulsó otra vez de un partido. Fue en el tercer cuarto. Llevaba 12 rebotes en 19 minutos de juego. Dejó huérfano al equipo. Mientras, el mexicano Gustavo Ayón acabó con 2 puntos y 3 rebotes en 8 minutos.
Indiana fue fiel a su estilo y tuvo como mejor hombre a Tyler Hansbrough, que está rindiendo a grandísimo nivel en sustitución del lesionado David West. Anoche, 22 puntos y 12 rebotes en 27 minutos. Paul George sumó 20 tantos, 8 rebotes y 6 pases de canasta y Roy Hibbert colocó 7 tapones sembrando el pánico en la zona.