Accidentado resultó el partido que anoche disputaron Cavaliers y Heat en Cleveland. El partido empezó con retraso por una fuga de fluido en el videomarcador y vivió en el último cuarto la inesperada irrupción de un espontáneo local nostálgico de LeBron James.
El joven aficionado sorteó a los encargados de la seguridad del Quicken Loans Arena y accedió a la pista por una de las esquinas del fondo situado tras la canasta contra la que en ese momento atacaban los Cavs.
Vestido con una camiseta pintada a mano que rezaba “Te echamos de menos. Vuelve en 2014”, el aficionado pasó al lado de LeBron, que defendía en ese momento al lado de la esquina por la que accedió a la pista el espontáneo, y le dirigió unas palabras, casi sin detenerse, antes de ser reducido y sacado de la pista por los miembros de la seguridad del pabellón. Fueron apenas unos segundos que dejaron con cara de sorpresa a jugadores y técnicos y provocaron los abucheos del público.
“Me ha dicho que me echaba de menos y que, por favor, volviera”, relató LeBron tras el encuentro. La estrella de los Heat asegura que no sintió temor ante la inesperada irrupción del aficionado dadas las medidas de seguridad existentes en los estadios, que dificultan la introducción de objetos peligrosos. “Ya me pasó una vez en el (Madison Square) Garden, así que no estaba preocupado”, afirmó James.
Una fuga de líquido retrasó el inicio
El encuentro había empezado con 35 minutos de retraso por otro incidente acaecido antes del inicio del encuentro, protagonizado en este caso por un objeto inanimado. Un fluido no identificado en un principio empezó a caer al centro de la pista desde el gigantesco videomarcador situado en lo alto del Quicken Loans Arena.
Los operarios del estadio se vieron obligados a hacer descender el enorme marcador al suelo para poder arreglar la fuga, cuyo origen estaba al parecer en la condensación producida por un bote de dióxido de carbono utilizado en los elementos pirotécnicos que se encienden desde el marcador en los momentos previos al partido.
Los jugadores, que ya habían sido presentados, tuvieron que regresar al vestuario mientras se solucionaba el problema y los operarios procedían a limpiar la pista para asegurarse de que no quedara residuo alguno que pudiera dar lugar a algún resbalón. Más tarde regresaron y, tras un breve calentamiento, el partido pudo comenzar, aunque con un considerable retraso.
Imagen de la irrupción del aficionado en el Cavaliers-Heat.