Cleveland Cavaliers ha movido pieza ante la lesión del novato Dion Waiters y ha firmado hasta final de temporada al base Chris Quinn, que andaba jugando en la NBA D-League tras completar un mes de estancia en las filas del Valencia Basket, equipo de la liga española.
Quinn estaba jugando en el Tulsa 66ers, donde estaba promediando 12,7 puntos y 6,1 asistencias en los 25 encuentros que había disputado. Antes, esta misma temporada, había recalado en noviembre en el Valencia Basket, donde permaneció un mes cubriendo la baja del lesionado Thomas Kelati.
No fue ésa su primera experiencia en Europa, ya que Quinn, formado en Notre Dame y no drafteado, jugó en la campaña 2011-2012 en el Khimki ruso, equipo al que llegó junto al actual jugador de Denver Nuggets Timofey Mozgov.
Estamos ante un jugador de 29 años con amplia experiencia ya en la NBA, ya que ha jugado durante su carrera deportiva 234 encuentros de temporada regular en los que metió 4,6 puntos por juego. Pasó por las filas de Miami Heat, New Jersey Nets y San Antonio Spurs. Fue en Miami donde tuvo una mayor continuidad. Estuvo en el equipo de Florida 3 años que coincidieron con sus mejores prestaciones en la máxima competición estadounidense.
Quinn es un jugador técnico, con buenas condiciones generales como armador del juego y un muy buen tiro de 3, pero su escaso físico le ha condicionado mucho en la NBA, lastrando su rendimiento, especialmente a la hora de defender.