Los Angeles Lakers sorprendió a propios y extraños tras salvar un buen cúmulo de adversidades para ganar a los Pacers en Indiana, un complicado logro. Ni el hecho de que Kobe Bryant jugara sólo 12 minutos al recaer de su lesión de tobillo, ni los problemas de faltas de Dwight Howard fueron impedimento para vencer.
Kobe se quedó sin anotar: 0 puntos en 12 minutos. En la segunda parte, ya no estuvo. Su esfuerzo por jugar con un severo esguince de tobillo parecía una locura y los hechos confirmaron que lo era. Pero hubo muchos jugadores que dieron un paso adelante: Dwight Howard, Metta World Peace, Antawn Jamison... pero, sobre todo, un increíble Steve Blake.
Mientras, Miami siguió con su racha triunfal sin fin. Logró ganar otra vez, en esta ocasión en Milwaukee. Y suma ya 21 triunfos seguidos para alcanzar los 50 en la temporada. LeBron James y Chris Bosh fueron sus estrellas y Dwyane Wade dio el susto de la noche, que afortunadamente quedó en nada. No sirvió el partidazo de Ersan Ilyasova. Mientras, su compañero Larry Sanders fue expulsado y el mexicano Gustavo Ayón no jugó.
Y Chicago Bulls le metió una paliza a Golden State en California tras humillar al equipo de Mark Jackson en el tercer cuarto.
Indiana 93 L.A. Lakers 99
Los Lakers son una auténtica caja de sorpresas. Para empezar, jugó de inicio Kobe Bryant pese a su severo esguince de tobillo. Eso sí, su presencia fue más bien anecdótica de cara al resultado final. Kobe, demostrando que le importa más el equipo y la victoria que sus números personales, jugó sin tener físico para hacerlo. El resultado fue que sólo disputó 12 minutos en la primera parte y que se quedó sin anotar. En el tercer cuarto, le reemplazó Jodie Meeks. No se volvió a ver a Kobe.
Así ganaron los Lakers en la complicadísima pista de Indiana, el Bankers Life Fieldhouse. Sin Kobe y con Dwight Howard cargándose de falta a las primeras de cambio. Con esos dos gravísimos problemas -unida la consabida baja de Pau Gasol-, el equipo sacó fuerzas de flaqueza y fue capaz de ganar a los Pacers en su terreno, la defensa. Fueron muchos los visitantes que dieron un paso al frente para ayudar al equipo, porque los Lakers fueron, más que nunca, una oferta coral en la que todos miraron por el bien común.
Entre todos esos pasos adelante, cabe destacar el de Steve Blake, que dejó a todos boquiabiertos tras completar una actuación memorable: 18 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias, 4 robos, 5 de 7 triples y hasta 2 tapones. Una gesta inverosímil. A su lado, un Howard que se fue a 20 tantos, con 12 rebotes y 4 tapones, un MWP que sumó 19 puntos, un Jamison que colaboró con 17 y 7 rebotes, y que anotó 4 triples, o un Steve Nash que fue de menos a más para acabar con 15 tantos y 9 asistencias. El equipo defendió a gran nivel, nunca bajó los brazos y siempre tuvo fe en una victoria que se antojaba, como mínimo, complicada.
Con los dos equipos cerrando las zonas, tuvimos un partido con bastantes triples en el que los Lakers tuvieron problemas para cerrar el rebote y los Pacers anduvieron desacertados en el tiro y poco agresivos a la hora de encarar el aro, forzando sólo 9 tiros libres. George Hill fue su mejor jugador con 27 puntos y 4 triples y Paul George sumó 20 con 9 rebotes, pero con un paupérrimo 6 de 20 en el tiro. Crucial cómo la defensa visitante estranguló el juego interior de David West y de un Roy Hibbert que se metió en problemas de faltas en su defensa a Howard.
La suplencia de Lakers superó a la de Pacers en un partido que llegó muy vivo a su final. El momento decisivo, cuando restaba un minuto para acabar. Con empate a 87, Howard logró un 2+1 y acto seguido Jamison se enchufó un triple para poner el 87-93 en el marcador con 58 segundos por jugar. Ese hueco en ese momento ya se hizo definitivo, y los Lakers ganaron sobreponiéndose a las adversidades para no perder de cara lo que es su gran objetivo, acceder a los playoffs.
Milwaukee 94 Miami 107
Los Heat, convertidos en máquina perfecta, no se paran a tomar aire. Ganaron en el estado de Wisconsin para sumar su vigésimo primera victoria consecutiva y alcanzar el medio centenar en la temporada. Es el segundo equipo de la NBA que lo logra y el primero del Este, donde su reino resulta incontestable.
No fue un partido demasiado complicado para los de Florida, que lo empezaron a ganar en el segundo cuarto y lo solventaron en el tercero. Iniciaron los visitantes el último acto con 16 puntos de ventaja y lo convirtieron en un mero trámite. Con su 'big three' a excelente nivel.
Chris Bosh lo hizo todo de forma excelente hasta mediado el tercer cuarto. Es decir, aportó casi toda su producción baloncestística en los minutos verídicos, en los auténticos. Terminó con 28 puntos y un 12 de 16 en el lanzamiento. Junto a él, un gran LeBron James, autor de otros 28 tantos con 10 rebotes y 7 asistencias, y un gran Dwyane Wade -20 tantos, 7 rebotes y 9 asistencias- que dio el gran susto.
Fue en una jugada en la que Larry Sanders le intentó taponar y terminó golpeándole involuntariamente con el cuerpo en la cabeza. Momentos de tensión en los que D-Wade no llegó a perder el conocimiento. Pero tuvo que irse a vestuarios con un problema en el cuello. Afortunadamente, regresó después a la cancha.
Milwaukee presentó una baja efectividad en el tiro merced, en gran parte, a la gran labor defensiva del rival. Les libró a los de Jim Boylan el hecho de que rebotearan con agresividad en el aro visitante, aunque no les salvara finalmente de la derrota. Inmensa actuación de Ilyasova con 26 puntos y 17 rebotes. Brandon Jennings anotó 21 y Marquis Daniels rindió a un inesperado nivel. En lo negativo, el mal partido de Monta Ellis y la expulsión por doble técnica de Larry Sanders. Otro que no escarmienta.
Chicago apabulla a GSW en California
Los Bulls derrotaron 95-113 a Golden State Warriors en el Oracle Arena tras endosarles un brutal rapapolvo en el tercer cuarto, que acabó con un sonorísimo 17-38. De este modo, estos equipos recorrieron caminos inversos. Warriors venía de recuperarse algo en sus últimos partidos al haber dejado en 63 puntos a Knicks y haber ganado a Pistons para ahora encajar 113 y perder con deshonor; Bulls venía, por el contrario, de hacer el ridículo en Sacramento (121-79) para resarcirse de verdad en Oakland. La NBA es así de cambiante.
Victoria a lo grande de unos Bulls que entraron en el cuarto final 31 puntos arriba para relajarse en los minutos finales. Luol Deng sumó 23 puntos, Carlos Boozer añadió 21 con 9 rebotes y 5 asistencias, Nate Robinson hizo 20 con 7 pases de canasta y Joakim Noah, 16 y 13 rebotes. Fiesta colectiva. Y eso que el equipo anda sin Derrick Rose, Kirk Hinrich, Richard Hamilton y Taj Gibson.
Los Warriors hicieron un ridículo espantoso en el tercer período para perder. Jarrett Jack logró 20 puntos, David Lee terminó con 15 y 8 rebotes en 24 minutos y el suplentísimo Kent Bazemore aprovechó los minutos de basura para lucirse. Mal los exteriores titulares, con un Stephen Curry horrible.