San Antonio se impuso a Dallas de milagro. El duelo texano finalizó con un triple errado por Vince Carter que hubiera dado el triunfo a los Mavs. La victoria cayó del lado de los Spurs con un tremendo Tim Duncan. El equipo de Manu Ginóbili es el primero en llegar a los 50 partidos ganados.
Duncan se salió con 28 puntos y 19 rebotes para ser la estrella del encuentro. En Dallas, Dirk Nowitzki fue el mejor. El partido parecía decidido a favor de los locales cuando un esfuerzo final de los visitantes estuvo a punto de provocar la sorpresa.
Mientras, New York Knicks cayó claramente en Portland. Las bajas del conjunto neoyorquinos resultaban claves. Sin Carmelo Anthony, Amar'e Stoudemire y Tyson Chandler el equipo quedó cojo. De nada sirvió el partidazo de J.R. Smith ni las buenas prestaciones de Pablo Prigioni. Damian Lillard y LaMarcus Aldridge impusieron su ley.
San Antonio 92 Dallas 91
A 2:36 del final, Kawhi Leonard embocó un triple que puso a San Antonio 8 arriba (92-84). Todo empezaba a decidirse. Sin embargo, a partir de ese momento se produjo un giro inesperado en el desenlace del duelo texano. Los Spurs no anotaron ni un solo punto desde ese triple de Leonard y vieron cómo su triunfo se tambaleaba.
Aparecieron las estrellas de Dallas. O.J. Mayo, Vince Carter y Dirk Nowitzki fabricaron un parcial de 0-7 culminado por el alemán a 28 segundos del final. El marcador ya era un ajustadísimo 92-91. Entonces, Manu Ginóbili erró un tiro crucial y el partido quedó en manos de la escuadra de Rick Carlisle, que tuvo posesión para ganar. No buscaron los Mavs un tiro doble, sino uno triple. El autor, Vince Carter. Su triple ganador sobre la bocina, un triple frontal, anduvo muy cerca de entrar, pero no lo hizo. La victoria caía del lado Spur.
De este modo, San Antonio se convierte en el primer equipo que esta temporada alcanza las 50 victorias, anticipándose a los enrachados Miami Heat. Un triunfo en el que tuvo mucho que ver la monumental actuación de un 'viejito injubilable': Tim Duncan. El de las Islas Vírgenes arrasó en la zona con 28 puntos y 19 rebotes, siendo la gran referencia exitosa de su equipo, que contó también con los 16 puntos del suplente Gary Neal y el buen quehacer de Manu Ginóbili, que no estuvo fino en anotación (7 puntos con un 2 de 9 en el tiro), pero que contribuyó bastante en otras facetas (5 rebotes, 9 asistencias y 2 robos).
Recuperó a toda su plantilla, menos a Tony Parker, Gregg Popovich para ganar otro partido en el AT&T Center, y ya van 27 de 31. Aunque sufriendo ante un equipo que anda fuera de playoffs. Unos Mavs que tiraron de un muy buen Nowitzki. El alemán metió esa canasta importante que puso el 92-91 y terminó con 21 puntos, 11 rebotes y 3 robos. Fue el mejor de su equipo, que tuvo a un O.J. Mayo otra vez decepcionante y en el que no lo hizo nada mal el pívot Brandan Wright, que últimamente está rindiendo bien. Shawn Marion volvió a causar baja.
Dallas apostó por un juego físico y agresivo alejado de su comportamiento habitual, más tendente al compromiso medio. Defendió bien las líneas de pase e intimidó lo suyo en defensa. Pero el rebote fue local, fundamentalmente por la multiplicación en la zona de Duncan, un Duncan que cuando tiene que dar un paso adelante, lo da sin problemas, asumiendo que aún es una estrella. Porque lo es.
Portland 105 New York 90
Los Knicks empezaron bien el partido, pero el segundo y tercer cuarto resultaron letales para sus aspiraciones. Parcial en esos 24 minutos centrales de 56-32 para Portland para llegar a un último cuarto con escasas opciones para los neoyorquinos.
Sin Melo, sin Stoudemire y sin Chandler, New York parece poca cosa. Sólo hay que comparar el quinteto de Portland, que fue su quinteto de gala, el de toda la temporada, con el presentado por Mike Woodson, que estaba integrado por Raymond Felton, Iman Shumpert, Chris Copeland, Kenyon Martin y Kurt Thomas. Complicado ganar así en Oregón.
Portland fue superior, como el novato Damian Lillard fue superior a Raymond Felton. En realidad, Lillard fue un faro luminoso para Blazers. El rookie se fue a 26 tantos, 10 asistencias y 4 triples, formando una dupla más que consistente con Aldridge, autor de 22 puntos, 10 rebotes y 5 tapones. J.J. Hickson sumó 12 tantos y 16 rebotes y Nico Batum mejoró por fin sus prestaciones. Los titulares lo acapararon todo, como suele ser habitual en el equipo de Terry Stotts. El español Víctor Claver no jugó porque sigue lesionado.
Mientras, en la escuadra de NY J.R. Smith tuvo que hacer horas extras. Formó como siempre como segunda unidad, pero en realidad fue la única referencia ofensiva de su equipo. Terminó con 33 puntos, pero sin apoyo del resto. Lo único mencionable entre sus compañeros, los 12 puntos que aportó el veterano Kenyon Martin y el buen partido que hizo el aún más veterano Marcus Camby. Tampoco lo hizo nada mal el igualmente experimentado Pablo Prigioni, que sumó 2 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 4 robos en sólo 15 minutos. Fue de lo mejor de unos Knicks que encadenan derrotas claras, muy claras, en los últimos días.