La salida de Raja Bell de Utah Jazz no ha podido ser más abrupta y menos amigable. El equipo ha anunciado hoy que se desprende de Bell tras no llegar a un acuerdo con él para la rescisión de su contrato. Tendrá que abonarle su salario, pero el escolta no podrá jugar los próximos playoffs.
Si algún equipo se interesa por Bell, algo que hoy por hoy está por ver, tendrá esa notable limitación. Su presencia sólo se extenderá durante el tiempo que le queda a la temporada regular. Tras un largo tira y afloja equipo y jugador no llegaron a acuerdo alguno antes del 1 de marzo y cumplido ese plazo, Utah ha decidido cortarle y pagarle los casi 3,5 millones de dólares que le corresponden al jugador.
Bell, de 36 años, no ha jugado en toda la temporada. El origen de su ostracismo ha estado en su pésima relación con su entrenador, Tyrone Corbin. Una relación que se ha ido envenenando hasta desembocar en este adiós exento de cualquier elegancia.
Utah Jazz acababa de llegar a una acuerdo con Travis Leslie y necesitaba un hueco en la plantilla para que pudiera acoplarse el nuevo fichaje. Los dos grandes candidatos para ser cortados eran Raja Bell, el elegido finalmente, y el joven Kevin Murphy.
Un futuro incierto
Una vez sin equipo, habrá que ver dónde acaba Bell. Mucho se ha hablado del posible interés de Los Angeles Lakers por hacerse con los servicios del veterano escolta, pero no parece muy claro que Bell vaya a recalar en el equipo angelino.
Ese posible interés del equipo californiano tendría su origen en su entrenador, Mike D'Antoni, que ya tuvo a Raja Bell a sus órdenes en Phoenix, justo en los mejores años del escolta que llegó a promediar 2 temporadas seguidas 14,7 puntos (entre 2005 y 2007).
Raja Bell es conocido por su gran intensidad defensiva y su más que notable tiro de 3 (su porcentaje en 12 años de carrera NBA supera el 40%). Pero lo cierto es que a sus 36 años y con este prolongado parón al que se ha visto sometido no está muy claro en qué condiciones se encuentra el jugador ahora mismo.