El jugador puertorriqueño de la Universidad de Akron Álex Abreu está metido en un monumental lío. No estamos ante el caso típico de un jugador al que se le ha pillado consumiento marihuana, estamos por el contrario ante un caso mucho más grave en el que se le acusa de tráfico de drogas.
Álex Abreu, de 21 años, y Austin L.Durgala, de 18, fueron detenidos el pasado jueves tras aceptar un paquete que contenía casi 2 kilos y medio de marihuana. Los detenidos fueron trasladados a la cárcel de inmediato y Abreu se declaró ayer viernes ante un tribunal de Akron (Ohio), la ciudad natal de LeBron James, no culpable de los delitos de tráfico y posesión de marihuana. Su declaración ante el tribunal la realizó a través de circuito cerrado de televisión, ya que el jugador se encontraba recluido en la cárcel del condado de Summit, en el que se ubica Akron.
Para hacerse una idea de la seriedad del caso, Abreu y Durgala no fueron detenidos por policías convencionales en un control rutinario, sino por integrantes de la unidad de narcóticos de la policía.
Tras prestar declaración, el armador boricua pagó una fianza de 5.000 dólares y abandonó la prisión.
Abreu ha sido suspendido con carácter indefinido por la NCAA mientras se desarrolle la investigación policial en torno a su caso. El grave incidente llega en un momento muy delicado de la temporada, justo en los días previos a la Sunday Election y el comienzo de la Torneo de la NCAA.
El base titular de los Zips, que es jugador universitario de tercer año, es una pieza básica en el equipo. Abreu promedia hasta la fecha 10,3 puntos, 6 asistencias y 2,5 rebotes, a la par que anota el 39,4% de sus tiros triples.