Tras la jornada maratoniana del miércoles, integrada por 14 partidos, llegó el jueves con sus sólo 2 compromisos, eso sí, de nivel. Se enfrentaban, por un lado, Knicks y Thunder y, por el otro, Nuggets y Clippers. Ganaron Oklahoma City y Denver.
OKC derrotó a los Knicks en el Madison con 34 puntos de Kevin Durant. Fue una victoria más que apurada, por un solo punto. Los neoyorquinos, sin Carmelo Anthony, tiraron de un extraordinario J.R.Smith, que anotó 36, pero erró el tiro en el último segundo que hubiera dado la victoria a su equipo.
Denver lo tuvo más fácil ante Clippers. Ganaron los de George Karl demostrando que el Pepsi Center es un fortín. Ty Lawson fue su mejor hombre. Los angelinos notaron la ausencia de Jamal Crawford.
New York 94 Oklahoma City 95
Oklahoma empezó como un tiro en ataque y terminó el partido como un muro infranqueable en defensa. Entre medias, el equipo de Scott Brooks resultó tremendamente humano y flaqueó. Y al final sufrió para ganar en el Madison. Nadie dijo que vencer a los Knicks en el Madison resultaría fácil por mucho que los locales afrontaran el partido sin Carmelo Anthony.
Sin Melo, los Knicks plantaron cara a los subcampeones de la NBA. Lo lograron gracias, en gran parte, al espectacular rendimiento de J.R.Smith, que anotó 36 puntos partiendo, como es habitual, de la segunda unidad. J.R. se mostró tal cual, como es. Es decir, egocéntrico, excesivo, desmedido, acaparador, protagonista. También brillante, sin duda. A este Smith nunca le asustó la toma de responsabilidad. Se crece en esas situaciones. Por eso le encanta tener el último balón. Sentir la adrenalina del precipicio. Y esta noche, tras hacer un partido memorable, anotar 36 puntos, lanzar 29 tiros, meter 6 triples... J.R.tuvo ese balón una vez más.
Sin embargo, no pudo redondear su gran noche. Una gran defensa de Russell Westbrook y un tiro más que forzado, en una posición sin equilibrio y sin tiempo, se llevaron por delante su intento de ganar el partido. Fue con un tiro lateral de media-larga distancia, con un segundo por jugar. Y OKC ganó por un suspiro: 94-95.
El héroe del partido pasó a ser Kevin Durant, que estuvo a su nivel, es decir, memorable. Durant hizo 34 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, y metió los puntos que dieron la victoria a su equipo. Fue a través de 2 tiros libres cuando aún restaba 1:38 para el final. Porque en los últimos 98 segundos del encuentro nadie anotó.
Antes de ese apagón ofensivo final se había vivido un último cuarto enormemente igualado en el que ningún equipo fue capaz de escaparse lo más mínimo en el marcador. Eso sí, durante todo ese cuarto final los Knicks notaron cómo la defensa de OKC fue creciendo hasta ahogarles.
Acabaron ganando los visitantes con esos 34 puntos de Durant, 21 de Westbrook, 16 de Kevin Martin y 12 con 9 rebotes y 5 tapones de un Serge Ibaka que intimidó lo suyo en defensa y recibió un golpetazo tremendo en el mentón por parte de Amar'e Stoudemire, un golpe completamente involuntario.
Los Knicks -que no fallaron un solo libre en el partido, 14 de 14- tuvieron a J.R. como gran estrella con esos 36 tantos. Además, Stoudemire hizo 16 con 8 rebotes y Raymond Felton, muy desacertado desde el triple, otros 16. El equipo de Mike Woodson sólo sumó 10 asistencias y sus suplentes fueron más productivos que sus titulares. Pablo Prigioni no jugó.
Denver derrota a Clippers
Menos complicado lo tuvo Denver para derrotar a los Clippers, aunque tampoco resultara fácil. Los Nuggets terminaron imponiéndose por 107-92 para acrecentar la sensación hecha realidad de que el Pepsi Center es un fortín (27 victorias locales en 30 partidos). El equipo de George Karl encadena su séptima victoria consecutiva y la 14 como local.
Los de Colorado mostraron su yo más contenido que se recuerda en materia ofensiva hasta que encontraron su yo más auténtico en el tercer cuarto, cuando su ofensiva despegó, anotaron 36 puntos y empezaron a abrir el hueco que les daría tranquilidad en el cuarto final.
Resulta casi imposible perder cuando se anota el 55,8% de los tiros de campo, el 47,8 de los triples y el 83,3 de los libres. Esos fueron los fantásticos porcentajes de acierto de Denver, una efectividad que llevó al equipo local a superar a Clippers con 7 jugadores en dobles dígitos anotadores. Ty Lawson lideró otra vez a los suyos con 21 puntos, 11 asistencias y 6 rebotes. Danilo Gallinari metió 20, Andre Iguodala funcionó, Kenneth Faried firmó un doble doble al que añadió 4 tapones y la segunda unidad no falló.
Se enfrentaban dos de los equipos con plantillas más profundas, con segundas unidades más productivas. Y las suplencias no fallaron. Eso sí, Clippers notó mucho la ausencia de Jamal Crawford. Matt Barnes fue su máximo anotador con 19 puntos, pero hizo un 0 de 5 en el triple cuando venía de meter 6 en el partido anterior; Blake Griffin sumó 17 tantos, pero tras hacer un triple-doble, esta vez se quedó en 2 rebotes y 2 asistencias; y Chris Paul, el mejor, añadió 16 puntos y 10 asistencias, pero siendo el líder de recuperaciones de la liga no robó un solo balón. Como puede verse, en Clippers siempre existió anoche un pero... y la suma de 'peros' le costó el partido al equipo de Vinny Del Negro.