El Carrier Dome abarrotado. En sus gradas, 35.000 espectadores y el ambiente de las grandes noches. No era para menos. Su última gran estrella, Carmelo Anthony, estaba presente porque la universidad iba a retirar su camiseta con el número 15. A Melo se le vio emocionado.
Acompañado por su mejor, Lala, y por su hijo, Anthony apenas acertó a decir que se trataba de un momento inolvidable. "Éste es uno de los días más memorables de mi vida", aseguró ante unos espectadores que estaban allí para ver el Syracuse-Georgetown, pero sobre todo para ver a su gran ídolo, actualmente estrella de los Knicks.
A su lado estaba el entrenador de Syracuse, Jim Boeheim, que mostró su alegría por tener a Melo de vuelta en la que fue su universidad durante una sola temporada, exitosa eso sí, porque en aquella Final Four de 2003 Syracuse se hizo con el título y Carmelo Anthony fue nombrado M.O.P. de la final.
En aquella temporada, Anthony promedió 22,2 puntos y 10 rebotes para ser campeón de la NCAA y dar el salto de inmediato a la NBA.
La de Anthony es la décima camiseta que retira Syracuse. Entre otras, fueron retiradas las de Dave Bing, Derrick Coleman o Rony Seikaly.
Imágenes del homenaje a Carmelo Anthony en la Universidad de Syracuse