El dominicano Al Horford y el español Marc Gasol fueron las figuras de los partidos que sus equipos, Atlanta y Memphis, ganaron a Sacramento y Orlando, dos conjuntos que han perdido en estos días a sus dos jugadores hispanos: Francisco García y Gustavo Ayón.
No hubo sorpresas y Hawks y Grizzlies vencieron en casa para seguir bien situados en sus respectivas conferencias. Importante el papel defensivo de Josh Smith en el triunfo de Atlanta.
Mientras, Oklahoma City doblegó a Minnesota en un encuentro jugado a la carrera en el que Russell Westbrook y Kevin Durant impusieron su ley. Sobre todo, el primero, que metió 37 puntos. Buenos números de Ricky Rubio y José Juan Barea, que eso sí, en defensa nada pudieron hacer ante el base titular de los Thunder.
Para para paliza de verdad, soberana y humilante, la que le endosó Indiana a Detroit. Victoria de Pacers por 32 puntos tras llegar a ir dominando por 43.
Atlanta 122 Sacramento 108
La cosa empezó mal para los locales, que protagonizaron un primer cuarto muy deficiente, especialmente en materia defensiva, pero poco a poco los Hawks fueron tomando el pulso a un rival desubicado y al partido, y con 68 puntos en los dos siguientes cuartos encauzaron una victoria que no tuvo demasiadas complicaciones en la recta final del choque.
Desubicados los Kings porque ni contaban con sus nuevos jugadores, ni con los que fueron traspasados, incluido Francisco García, lo que hizo que Sacramento sólo dispusiera de 10 baloncestistas para afrontar el partido.
Logró así Atlanta su trigésima victoria en 53 partidos y lo hizo anotando con enorme fluidez, asistiendo nada menos que 33 de sus canastas y sólo perdiendo 6 balones, lo que habla bien a las claras de la total relajación de la defensa del contrincante, cuyo balance resultó por momentos lamentable. Muchos puntos locales procedieron de fáciles canastas al contraataque. Demasiados.
Atlanta tuvo a un Al Horford en clave grande y a un Josh Smith decisivo pese a que sólo metio 18 puntos. Lo decisivo de Smith, el señor de los rumores en los últimos días, vino en defensa. Y es que desde que se puso a defender al hasta entonces imparable DeMarcus Cousins, la cosa cambió. Fue a partir de ese ajuste defensivo cuando el partido empezó a romperse.
En cuanto a Horford, anduvo colosal. Sus números así lo atestiguan: 24 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 2 tapones y un 11 de 14 en el tiro para 35 de eficiencia. Junto a él, el citado Smith, un gran Jeff Teague -20 puntos, 12 asistencias y 3 tapones-, y DeShawn Stevenson, que anotó 17.
Sacramento tuvo dos hombres a grandísimo nivel. Fueron Isaiah Thomas (30 tantos, 9 asistencias y 4 triples) y DeMarcus Cousins, que, pese a aplacarse con la marca de Josh Smith, terminó con 26 puntos y 13 rebotes. No estuvo mal Tyreke Evans. Fueron los 3 jugadores sobre los que gravitó el juego visitante.
Memphis 88 Orlando 82
Otro equipo que se ha quedado sin hispano en su plantilla es Orlando tras la marcha de Ayón, un equipo, por cierto, estos Magic, que es el que maneja una peor forma en la NBA. Y no levanta cabeza. Al menos, anoche, ofreció dura resistencia en el FedEx ante un equipo de nivel como es Memphis.
No dieron su brazo a torcer fácilmente unos Magic que sólo jugaron con una rotación de 7 jugadores, y no por capricho. Jacque Vaughn no podía disponer de mucho más debido a traspasos, lesiones y la sanción de Hedo Turkoglu. Como puede verse, el equipo no se priva de nada.
Aún así, el duelo no fue fácil para Memphis, un equipo que atesora un 36-18 como balance de temporada. De hecho, los de Lionel Hollins sólo empezaron a jugar su baloncesto a partir del tercer cuarto tras andar adormilados toda la primera parte. Ese despertar tras el descanso les hizo acabar el tercer acto 14 puntos arriba, lo que fue importante.
Si Al Horford dominó la pintura en Atlanta, Marc Gasol hizo lo propio en Memphis. En realidad, los Grizzlies fueron fieles a su naturaleza: inoperantes desde el triple, poderosos en la zona. Gasol y Zach Randolph fueron los jefes de operaciones cerca del aro. Y no tuvieron rival. El español acabó con 19 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y un 8 de 11 en el tiro para un total de 33 de eficiencia. Z-Bo sumó 16 puntos y 14 rebotes. A la sombra de ambos, el tercero en discordia, o mejor dicho, en concordia: Mike Conley. El base aportó 14 tantos y 7 asistencias.
Orlando estuvo cerca, pero el resultado es engañoso, ya que no tuvo opción ninguna de triunfo en la recta final del encuentro. Arron Afflalo fue su máximo anotador con 20 puntos, a los que añadió 7 pases de canasta, y el novato Moe Harkless, que con su origen boricua es lo más cercano a un hispano que le queda a Orlando, volvió a brillar con 19 tantos y 9 rebotes. Jugó casi todo el partido. El lado negativo para los de Florida, la actuación de Nikola Vucevic, que cometió 6 faltas y sólo pudo jugar 25 minutos.
Oklahoma City 127 Minnesota 111
Como cabía pensar, con Russell Westbrook y Ricky Rubio al mando, el partido se jugó bastante a la carrera. Y en campo abierto sorprender a OKC parece un intento vano, al menos con una alta probabilidad de fracaso.
Así fue anoche. Los Thunder anotaron 100 puntos en los 3 primeros cuartos y acabaron con 127 para ganar con comodidad a unos Timberwolves que hicieron todo cuanto pudieron, pero que se encontraron con que dos de sus hombres claves no estuvieron finos. Porque ni Nikola Pekovic, ni Derrick Williams encontraron su sitio en la pista.
Frente al reparto equilibrado en el juego visitante, los locales opusieron la calidad de sus mejores hombres. Los jugadores con más galones ahí anduvieron. Fue el caso de un imparable Russell Westbrook, que acabó con 37 tantos, 7 rebotes y 9 asistencias, o de un eficaz Kevin Durant, autor de 27 puntos, 7 rebotes y 7 pases de canasta. Fueron los dueños del partido. Además, 19 puntos del suplente de lujo Kevin Martin en 25 minutos de juego.
Venía OKC de encadenar 4 derrotas consecutivas y por eso se aplicó bien en el partido. Tan bien se aplicaron los de Scott Brooks que anotaron el 57,8% de sus tiros de campo, metieron 9 de sus 14 intentos triples y estuvieron perfectos desde el libre con un 22 de 22. Así es prácticamente imposible perder en un partido serio.
Hasta 7 jugadores de Minny hicieron 10 o más puntos, entre ellos Ricky Rubio y José Juan Barea, que lo hicieron bastante bien, aunque nada pudieron ofrecer en contra de Westbrook. El español acabó con 13 tantos, 9 asistencias, 5 rebotes, 5 robos y sólo 1 pérdida en 33 minutos; el boricua se fue a 14 puntos, 4 asistencias y un 6 de 10 en el tiro en 25 minutos tras hacer una gran primera parte -12 puntos-.
Los máximos anotadores del equipo de Rick Adelman fueron los rusos Alexey Shved -17 puntos- y Andrei Kirilenko -15-, que se fue animando en la parte final del partido, así como Dante Cunningham, con otros 15. Buen partido de Gregg Stiemsma.
Indiana 114 Detroit 82
Tras pasar por encima de los Knicks, Indiana hizo lo propio anoche ante los Pistons. Auténtica exhibición defensiva y ofensiva para lograr su octava victoria en 10 partidos y colocarse con un 23-5 en el Fieldhouse.
El partido no tuvo historia. Los Pacers doblaban ya a su rival al final del primer cuarto (34-17), se fueron al descanso con un rotundo 60-34 (a los Knicks le metieron un 74-44) y, por si fuera poco, tras la reanudación se emplearon con ensañamiento ante el rival hasta finalizar el tercer acto 38 puntos arriba (90-52). Hasta 43 de ventaja llegaron a tener los pupilos de Frank Vogel, que se emborracharon de victoria y no tuvieron miramientos con Detroit.
Los números cantan. Indiana metió el 56% de sus tiros por el 35 de su rival. ¡Y se fue a un 10 de 14 en el triple por el 3 de 19 de los Pistons!. La cosa estuvo fea para José Manuel Calderón y los suyos.
David West hizo 18 puntos y 8 rebotes en 26 minutos y fue el mejor local junto a George Hill, que logró 15 tantos. Mientras, el suplentísimo Orlando Johnson aprovechaba los muchos minutos de basura del encuentro para meter 14 puntos en una actuación perfecta. Los 13 jugadores de Pacers anotaron.
En Toronto, destacar los 17 puntos en 22 minutos de Will Bynum y los 14 y 10 rebotes de Viacheslav Kravtsov, que hizo un 2 de 10 desde el tiro libre. Tanto José Manuel Calderón como Charlie Villanueva firmaron feos partidos.