Kenneth Faried fue el gran protagonista del Rising Stars Challenge, partido con novatos y jugadores de segundo año mezclados que volvió a ser una pachanga impresentable. Parecía difícil superar anteriores bodrios, pero los chicos del partido del 2013 lo lograron.
Triunfo del Equipo de Chuck (el de Charles Barkley) sobre el equipo de Shaq (el de Shaquille O'Neal) por 163-135. Ese 163 constituye un récord de anotación en este tipo de partidos, que se juegan a 40 minutos divididos en 2 partes. ¡Pero es que el equipo ganador anotó 90 puntos en la primera parte, sí, en 20 minutos!. No hace falta explicar que las defensas ni siquiera se habían desplazado al estado de Texas.
En el partido, hubo un jugador hispano, Ricky Rubio. Apenas anotó 5 puntos, pero repartió 10 asistencias, algunas ciertamente espectaculares. No desentonó en el partido porque hubo facilidad para que cualquiera hiciera lo que quisiera.
El ala-pívot de Denver Nuggets Kennet Faried, pura energía siempre, fue nombrado MVP tras lograr 40 puntos y 10 rebotes en 22 minutos de juego. Metió 18 de sus 22 tiros de campo y hasta anotó el único triple que intentó.
Equipo de Chuck 163 Equipo de Shaq 135
El inicio del encuentro ya nos puso en la pista de que este año tampoco íbamos a ver un espectáculo edificante. Y no lo vimos. Ricky Rubio partió como titular y la primera secuencia de jugadas del encuentro fue un alley-oop, un mate y un triple de Anthony Davis. La conexión Ricky-Faried empezó a funcionar desde el principio y el segundo empezó a completar mate tras mate.
Pero lo peor para el partido es que se rompió muy pronto. Ni siquiera tuvo emoción. Dos triples de Faried y el ruso Alexey Shved pusieron un 30-18. A partir de ahí, la diferencia creció con rapidez. Los de Barkley sumaron 50 puntos en los primeros 12 minutos y un mate de espalda del Shved puso el 52-35 en un encuentro sin defensas, sin tensión, sin vida.
La primera parte acabó 90-66. Faried ya llevaba 19 puntos. Isaiah Thomas también había brillado. Los triples, los rebotes y las asistencias eran patrimonio del equipo de Chuck, mucho mejor concebido como grupo.
En esa primera parte, lo ya dicho: un triple de Anthony Davis, otro de Kenneth Faried, un mate de espaldas de Alexey Shved... Una auténtica sucesión de gags sin sentido.
La segunda mitad fue aún menos llevadera, porque todo estaba más que decidido. Lo único que tuvo su gracia fue el pique que mantuvieron durante algunas jugadas Kyrie Irving y Brandon Knight, hasta que el primero, que hace doblete viernes-domingo, le hizo un 'crossover' tremendo al segundo. Knight acabó por el suelo. Ya tienen ahí el típico vídeo que veremos hasta la saciedad y que servirá para que algunos se mofen de Knight. Una pena.
En definitiva, tuvimos otro de esos partidos que no hacen ningún bien a la NBA, que incluso afean su imagen, por mucho que parte de la afición no renuncie a este tipo de pachangas y sea capaz de abuchear, como sucedió anoche, a Anthony Davis por hacer una bandeja en vez de un mate cuando estaba sólo junto al aro.
El equipo ganador realizó 108 tiros en 40 minutos con un 64% de acierto en el lanzamiento. Sumó 42 asistencias, metió 17 triples, capturó 51 rebotes por 24 del rival, pero todo esto carece de importancia en un partido que acaba con las defensas haciendo pasillo para que los chavales ensayen sus volcadas. Una imagen realmente lamentable.
Además de Faried, en el equipo de Chuck Kawhi Leonard anotó 20 tantos, Tristan Thompson otros 20 con 10 rebotes e Isaiah Thomas se fue a 18 con 10 asistencias. Ricky Rubio fue titular y terminó con 5 tantos y 10 asistencias en 16 minutos.
En los perdedores, Kyrie Irving finalizó con 32 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias tras anotar 14 de sus 20 tiros. Dion Waiters hizo 11 de 12 en el lanzamiento para 23 tantos y Damian Lillard sumó 18 puntos.