Denver Nuggets es un equipo en estado de gracia. Los pupilos de George Karl están en plena borrachera de juego y resultados. Han ganado 9 encuentros consecutivos y suman ya 15 victorias en sus últimos 17 partidos.
Esta vez, el rival fue Cleveland, que se resistió con Kyrie Irving a la cabeza, pero que no pudo hacer nada ante la avalancha de juego visitante, con 8 jugadores en 10 o más puntos.
Mientras, el partido más atractivo a priori, el Dallas-Golden State, apenas duró un asalto. Triunfo rotundo de los Mavs con Dirk Nowitzki como cuarta opción anotadora. Los Warriors han bajado su nivel en los últimos encuentros.
Denver no se detiene
Cleveland se resistió hasta el final, con Irving poniendo toda la carne en el asador hasta el último momento, pero estos Nuggets andan imparables por la competición. Noveno triunfo al hilo de los chicos de Karl y sin perder sus señas de identidad, es decir, proyección ofensiva sobresaliente, velocidad de juego y bola, aportación de todo el grupo, que es numeroso y de enorme calidad. Denver no tendrá una superfigura en sus filas, pero tiene muchas figuras con espíritu colectivo y eso hace equipo.
Tanto equipo hace, que los de Colorado son cuartos en el Oeste con un 33-18 y persiguen ya con ahínco a los Clippers. Esta noche última, 62 puntos metidos en la pintura para 111 totales y 8 jugadores de los 9 que jugaron en dobles dígitos anotadores con los suplentes aportando 40 tantos. Un lujo la profundidad de banquillo de esta escuadra, que ganó 103-111 en Ohio.
Danilo Gallinari metió 19 puntos y atrapó 9 rebotes y Kenneth Faried se fue a 17 con 7. Entre los suplentes, JaVale McGee aprovechando otra vez sus reducidos minutos: 13 tantos y 4 tapones en sólo 18.
Todo estuvo mucho más desequilibrado en Cleveland, donde dos jugadores acapararon casi todo. Alonzo Gee hizo 3 grandes primeros cuartos y acabó con 20 puntos sin fallar -8 de 8 en el tiro de campo con 3 triples- y Kyrie Irving sumó 26 puntos y 7 asistencias. Bien, además, Wayne Ellington partiendo del banco.
Dallas destroza a Golden State
Era el partido más atractivo de la jornada a priori, pero no nos dejó casi nada. Por lo menos por lo que respeta al espíritu competitivo. Porque partido como tal hubo poco. Dallas hizo un 30-16 en el primer cuarto y se fue al descanso 26 puntos arriba (62-36). A partir de ahí, todo fue un simple divertimente intrascendente para que los espectadores pudieran comer, beber, charlar y pasar el rato. Al final: 116-91 para los texanos.
Los locales metieron 11 triples con un 55% de efectividad y tuvieron como mejor pieza a su mejor hombre en los últimos partidos, Shawn Marion. Marion, en un fantástico momento de juego, logró 26 puntos y 11 rebotes. Junto a su liderazgo, los 19 con 9 asistencias de O.J.Mayo y los 18 con 8 pases de canasta de Darren Collison. ¡Porque Nowitzki fue la cuarta opción ofensiva de Dallas!. ¡Menudo lujo!.
Los Warriors han entrado en una minicrisis tras completar hasta ahora una gran trayectoria. El equipo californiano ha perdido ya varios partidos consecutivos de forma rotunda. Parecen andar en un bache. No jugó Andrew Bogut y la suplencia, sin Jarrett Jack, anduvo horrible. Stephen Curry metió 18 puntos tirando mal, David Lee estuvo extrañamente mediocre y Klay Thompson anduvo dubitativo en el tiro. Y el equipo perdió, claro, tras completar una lamentable primera parte.