Carmelo Anthony y LeBron James fueron los grandes protagonistas de las victorias de Knicks y Heat ante Minnesota y Clippers. La primera resultó sufrida. La segunda, fue una auténtica exhibición de Miami. Ricky Rubio batió su marca de anotación de esta temporada con 18 puntos.
Hasta 18 puntos y 11 asistencias llevaron la marca del base español, que no pudo evitar otra derrota de su equipo. Mientras, José Juan Barea se lesionó en la primera parte, pero afortunadamente pudo volver luego a la cancha.
En Miami, no hubo color. Y eso que los Clippers recuperaban a todos sus hombres importantes, incluido Chauncey Billups. Excelente LeBron James al mando. Y Miami sigue primero en su lucha con los Knicks en el Este.
En suelo mormón, Utah Jazz sucumbió ante Chicago Bulls a pesar del partidazo del local Al Jefferson. El partido se decidió en los últimos segundos.
Minnesota 94 New York 100
Ricky Rubio hizo otro muy buen partido. Acabó con 18 puntos, dio 11 asistencias y sólo perdió 1 balón en los 39 minutos que estuvo en cancha. Y lo más sorprendente es que fue el único jugador local que metió 1 triple. Su 1 de 1 contrastó con el nefasto 0 de 12 que completaron el resto de sus desafortunados compañeros. Y esa incapacidad desde el triple pasó factura al equipo de Rick Adelman, que está en caída libre: ¡14 derrotas en sus últimos 16 partidos!.
Otra vez se quedaron los Wolves a las puertas de la victoria. El rival era de cuidado, eso sí. Unos Knicks que siguen peleando el liderato del Este con Miami y que supieron remontar un partido que se les había puesto muy cuesta arriba.
De hecho, los locales comenzaron el cuarto final 6 arriba (76-70) tras hacer un fantástico tercer período, y en ese cuarto final llegaron a adquirir una ventaja de 11 puntos que no supieron defender a pesar de que a 58 segundos del final un tiro lejano de Rubio apretó el marcador hasta un 94-95 y que luego, a 23 segundos de la conclusión, tuvieran los locales un ataque para adelantarse en el marcador que acabó con tapón de Tyson Chandler sobre Luke Ridnour.
Ese tapón de Chandler supuso medio partido. El otro medio vino a continuación con un 2+1 decisivo de J.R.Smith que puso el luminoso en un 94-98 ya inalcanzable para Minnesota.
Fuera de que Chandler y Smith pusieran la guinda, fue Carmelo Anthony el sumo hacedor de la victoria con 36 puntos y 9 rebotes. J.R.Smith lideró una buena segunda unidad con 15 tantos y 8 rebotes, Tyson Chandler puso 2 importantes tapones en los segundos finales y Pablo Prigioni nos dejó 4 asistencias en 10 minutos de juego.
En Timberwolves, además de Ricky, 20 puntos de Ridnour y 19 de Derrick Williams. José Juan Barea no tuvo su noche, aunque pudo ser peor, ya que se lesionó en el segundo cuarto, aunque pudo continuar tras el descanso. Acabó con 5 puntos en 22 minutos. Pero los que acabaron felices fueron los Knicks, pese a que no pudieron volar a NY por el temporal de nieve. Eso sí, una espera con victoria no es tan mala espera.
Miami aniquila a los Clippers
Los Clippers acudían a Miami con todo. Habían recuperado a los lesionados Chris Paul, Blake Griffin y Jamal Crawford -piedras angulares de su proyecto- y, además, tenían vestido de corto al gran Chauncey Billups, que por fin volvía al juego y como titular. A cambio, Heat se presentaba en el partido sin Chris Bosh y sin Ray Allen. Y el repaso de los locales a los visitantes fue de los que duelen: 111-89. Así es la vida.
Miami ya se había ido al descanso con un interesante 62-50, pero al salir de vestuarios fue cuando de verdad le dio un auténtico varapalo al rival: ¡parcial de 31-18 en el tercer cuarto y 93-68 a falta de 12 minutos!. Partido arruinado. Adiós emoción.
Victoria de los Heat sobresaliente que les permite seguir en lo alto en su lucha con los Knicks (33-14 y 32-16 son sus balances). Miami suma ya un 21-3 en casa y sigue teniendo a LeBron James como lámpara que alumbra, ¡ y de qué manera!, su caminar por la competición. Anoche, LeBron hizo 30 puntos tirando 11 veces, y eso son palabras mayores. Acabó con 9 de 11 en el tiro de campo, incluido un 4 de 5 en triples. Su compañero Dwyane Wade lo resumió a la perfección tras el partido: "Es de otro planeta".
Y eso que Wade no se quedó atrás. El escolta hizo 20 puntos, 7 rebotes y 4 robos. Además, Mario Chalmers metió 5 triples para sumar al final 18 puntos. Todo ello en un equipo que martilleó sin piedad desde el triple al rival con un majestuoso 15 de 27 desde más allá del arco.
En los Clippers se juntaron por fin todos, pero no sumaron nada. Blake Griffin estuvo discreto y Chris Paul, simplemente horrendo. Se notó su inactividad. Menos se le notó a Chauncey Billups, que dio motivos para la esperanza. Pero lo cierto es que el hecho de que DeAndre Jordan fuera el máximo anotador visitante con 17 puntos en 22 minutos ya lo dice casi todo. Nadie más llegó a 15. Y la defensa angelina anduvo de fiesta por Florida.
Chicago recupera el aliento
Los Bulls recuperaron en Salt Lake City el aliento perdido con su última derrota, la más dolorosa del campeonato por la paliza recibida. Fueron a recuperar ese aliento en la siempre complicada cancha del EnergySolutions Arena, donde ganaron 89-93 tras hacer una gran primera parte y una más mundana segunda.
El acierto desde los tiros libres de Joakim Noah y Luol Deng, al final, resultó decisivo. Como lo fue el triple que erró Paul Millsap a 16 segundos de la conclusión con 87-90 a favor de los visitantes, que tuvieron en Carlos Boozer a su máximo anotador con 19 puntos -11 anotados de forma consecutiva en el último cuarto-. Nate Robinson sumó 18 con 9 asistencias y 4 triples y Deng y Noah, además de tirar con acierto los libres finales, firmaron sendos dobles dobles. Además, muy buen trabajo como sexto hombre de Taj Gibson.
Los visitantes sobrevivieron a un horrendo segundo cuarto en el que sumaron sólo 11 puntos y la victoria les lleva a su trigésimo triunfo de la temporada. En los Jazz, de nada sirvió el partidazo de Al Jefferson (32 puntos y 13 rebotes), ni el buen hacer de Paul Millsap (21 tantos).