El veterano Jason Richardson podría tener un largo periodo de rehabilitación por delante si se confirma la necesidad de pasar por la mesa de operaciones para resolver la lesión que sufre en la rodilla izquierda. Los Sixers esperan una segunda revisión para decidir qué hacer.
Según informaba ayer Yahoo! Sports, el jugador de los Sixers, que no juega desde el pasado 18 de enero, visitó a un especialista en Nueva York este miércoles. Los resultados de esa visita no han sido buenos, ya que se le habría detectado la rotura de un cartílago en la rodilla izquierda, una lesión bastante más grave que la sinovitis de la que se había hablado hasta ahora y que le obligaría a pasar por el quirófano.
El tiempo de recuperación tras la cirugía, según esas mismas informaciones, sería de entre 6 y 9 meses y la intervención se llevaría a cabo la próxima semana.
Sin embargo, poco después de hacerse públicas estas informaciones, los Sixers, a través de un portavoz, aseguraban que “por el momento, no se ha adoptado ninguna decisión respecto a la cirugía”. La franquicia ha anunciado que los médicos del equipo volverán a evaluar la rodilla del jugador hoy mismo y será entonces cuando se decida si la cirugía es la única opción posible.
Hasta el momento de su lesión, Richardson, de 32 años, había jugado 33 partidos con Philadelphia en los que había promediado 10,5 puntos y 3,8 rebotes en 28 minutos de juego.