En Miami se vendía el duelo entre los James: LeBron James y James Harden. Y no defraudaron. Especialmente, el barbudo jugador de Houston, que hizo un partido colosal. Sin embargo, en esa fiesta se coló otra estrella, Dwyane Wade, que resultó decisiva en el desenlace.
Ganaron los Heat a pesar de los 36 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias de un tremendo Harden. Un par de faltas en ataque de los visitantes en el último minuto, un tapón de Wade a Harden y el acierto del propio Wade desde los tiros libres decidieron el partido, en el que no jugó el lesionado Carlos Delfino.
Mucho más clara estuvo la partida en Oklahoma, donde Thunder ganó con comodidad a Golden State. Kevin Durant, Russell Westbrook y Kevin Martin aportaron el poder anotador, pero la actuación más completa correspondió a un gran Serge Ibaka, que brilló en todas las facetas del juego y puso 6 tapones.
Además, Indiana ganó en Filadelfia a los Sixers con un gran Roy Hibbert. Philadelphia se quedó en 69 puntos.
Miami derrota a Houston
Llegaban a Florida los Rockets 24 horas después de su bacanal anotadora ante los Warrios, a los que endosaron 140 puntos y 23 triples. Y, a pesar de lo que pudiera pronosticarse, no se descompusieron en Miami porque no se durmieron en los laureles del éxtasis triunfal de la noche anterior. Aún así, terminaron sucumbiendo por 114-108.
Se esperaba con ganas el baloncesto de LeBron James y James Harden en este Miami-Houston y no defraudaron. Eso sí, lo de Harden a lo largo del partido fue tremendo. En plan megaestrella, el barbudo base acabó con 36 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias, 3 robos y 4 de 7 triples para una valoración de 47. Lástima que le quedara poco fuelle para resolver el partido. Mientras, LeBron anotó 32 puntos en un encuentro completo, pero tampoco fue él que cerró el encuentro.
Para eso estuvieron otros jugadores, secundarios como Mario Chalmers y Udonis Haslem o, sobre todo, un principal que ejerció de ello, Dwyane Wade.
Miami dominaba por 12 a 5 minutos del final, pero entró en los últimos 60 segundos de partido con un escueto 109-106 a su favor. Sin embargo, cada vez que Houston atacó para empatar, algo malo sucedió para el equipo texano. Hasta en 2 jugadas la acción acabó con sendas personales en ataque de James Harden y James Anderson sobre Mario Chalmers y Udonis Haslem. Y luego llegó el providencial tapón de Wade sobre el triple de Harden que hubiera dejado aún vivo el partido. Un Wade que anotó acto seguido 4 tiros libres y cerró el choque.
Wade estuvo, como mínimo, al nivel de James. Acabó con 31 puntos, 8 asistencias y 4 robos, además de no fallar ni uno solo de sus 13 tiros libres. Además, muy bien Haslem en el rebote y Shane Battier desde el triple. Y Chris Bosh no jugó. En Houston, además del magistral Harden, destacar la actuación de Omer Asik, que acabó con 15 puntos y 14 rebotes.
OKC, sin miramientos
Precisamente, el equipo que recibió 140 puntos de Houston fue Golden State, que anoche visitaba una cancha más que complicada, la de Oklahoma City Thunder. Tampoco le fue bien en Oklahoma a los californianos, que encajaron 119 tantos y perdieron por 21 tras permitir 67 puntos a su rival en la primera parte (Houston les había hecho 77 la noche anterior). Al final, 119-98 fue el resultado.
Estos Thunder son un rifle de precisión en su pabellón, casi inexpugnable. El triunfo ante Warriors fue rotundo, sin medias tintas. El poder anotador lo pusieron Kevin Durant (25 puntos), Russell Westbrook (22 y 4 robos) y Kevin Martin (21 en 26 minutos). Pero la actuación más completa fue la del internacional español Serge Ibaka, que hizo un 31 de eficiencia tras destacar en todos los campos: 15 puntos, 9 rebotes, 6 tapones, 4 asistencias y 7 de 10 en el tiro, incluyendo un triple. Buenos minutos de Reggie Jackson y 64 puntos en la pintura de los locales, lo que da una idea de las facilidades defensivas del rival.
Golden State jugó sin Andrew Bogut y Jarrett Jack, y se notó. Klay Thompson y el novato Harrison Barnes fueron sus artilleros de referencia con 19 puntos cada uno. David Lee hizo otro partido interesante, pero no brilló en ataque, y Stephen Curry coqueteó con el triple-doble pero desde la extrema imperfección, ya que perdió 6 balones e hizo un horrible 5 de 20 en el tiro.
Indiana no falla en Philly
Los Pacers acababan de ganar 2 encuentros seguidos a Chicago y Atlanta metiendo en cada uno más de 110 puntos, pero anoche regresaron a sus orígenes y el equipo de Frank Vogel ganó tras apretar bien las tuercas a su rival en defensa. Tanto, que lo dejaron en 69 puntos.
Indiana resolvió en una muy buena segunda parte y lo hizo con Roy Hibbert recordando su mejor esencia, ésa que tanto ha olvidado en la presente campaña. El pívot logró 18 puntos, 14 rebotes y 5 tapones para liderar el triunfo. David West, George Hill y Paul George metieron cada uno 15 puntos. Y los visitantes ganaron por 69 a 88.
Los Sixers, una pena. Sólo 69 puntos anotados, un 34% en el tiro de campo, sin amenaza exterior, forzando sólo 7 tiros libres… y con Evan Turner en un 1 de 10 en el tiro. Jrue Holiday, su máximo anotador con 19 tantos, hizo un pobre 7 de 22 en el lanzamiento. Nada funcionó. Lo único positivo en los locales, ver los buenos minutos del novato Arnett Moultrie.