El partido más increíble de la jornada se jugó en Atlanta y enfrentó a Hawks y Celtics. El equipo local remontó una desventaja de 27 puntos para ganar tras 2 prórrogas. Enorme partido de un Al Horford decisivo y 8 triples anotados por un Kyle Korver letal.
En los Celtics, nuevo triple-doble de Rajon Rondo y muy buen partido de Kevin Garnett.
El que también se hartó de meter triples fue Kirk Hinrich, que le hizo 6 a Golden State. Hinrich y Nate Robinson lideraron el triunfo de Chicago, que apabulló en el rebote y volvió a defender a gran nivel. En el atascado ataque visitante, sólo vieron canasta con cierta facilidad David Lee y Stephen Curry.
Mientras, Miami ganaba fácil a Detroit con Dwyane Wade, que metió 23 puntos en la primera parte, y LeBron James al frente. De nada le sirvió a los Pistons el partidazo de Greg Monroe.
Atlanta 123 Boston 111 (tras 2 prórrogas)
Increíble victoria de los Hawks sobre los Celtics. Si el 5 de enero, Boston ganó a Atlanta remontando 19 puntos de desventaja, anoche los de Georgia devolvieron la pelota a los célticos al remontar 27 puntos en un partido que fue una auténtica locura y que se resolvió con 2 prórrogas, en la última de las cuales Al Horford tomó el mando. El dominicano y Kyle Korver, que metió 8 triples, fabricaron buena parte del triunfo en compañía de Josh Smith y Jeff Teague.
El partido se inició de un modo totalmente opuesto a su conclusión. Primer cuarto: 10-29 para Boston. El ataque local, una patraña. Y al descanso, 38-57 para un equipo bostoniano que había llegado a tener 27 de ventaja y se estaba paseando por el Philips Arena. Pero la clave del choque fue la reanudación. La salida de vestuarios fue de locura. ¡Parcial de 21-2 para Atlanta y empate a 59!. Vuelta a empezar. Asombro generalizado.
Entró el encuentro a partir de ahí en un régimen de igualdad que precisó de 58 minutos para ser resuelto. Y eso que Boston ganaba por 8 a 3 minutos del final del último cuarto (90-98). Pero ahí surgió la muñeca fácil de Kyle Korver, que con 2 triples acortó distancia. Llegaron 2 libres de Horford y empate a 98 con un minuto exacto por jugar. No hubo más puntos. Rondo no estuvo fino en el final y Josh Smith no pudo concretar la victoria sobre la bocina. Empate a 98.
El tiempo extra tampoco resolvió nada. Los equipos también se quedaron en blanco en el minuto final y Josh Smith se redimió de su fallo anterior con una gran defensa sobre Paul Pierce que acabó con tapón del primero sobre el segundo en el último segundo. Y empate nuevamente, esta vez a 107. Partido a la segunda prórroga.
En la segunda prórroga no hubo color. Se vio a Boston desfondado y a los Hawks haciendo mucho daño. Parcial de 10-0 para un holgado 117-107. Parcial que decidió y en el que Horford anotó 5 de los 7 decisivos puntos que metió en la prórroga. ¡Y es que los Celtics tardaron 3 minutos y 41 segundos en anotar sus primeros puntos del segundo tiempo extra!. El triunfo era local tras un 16-4 en la prórroga decisiva.
Lideraron Atlanta un grandioso Kyle Korver (27 puntos, 3 robos y 8 de 12 triples) y un fenomenal Al Horford (24 puntos, 13 rebotes, 3 asistencias y 10 de 11 libres en 51 minutos). Además, 23 puntos y 7 asistencias de Jeff Teague y 17 tantos, 14 rebotes y 7 pases de canasta de un Josh Smith errático en el tiro.
Los Celtics metieron todos sus tiros libres (20), pero perdieron 21 balones. Nuevo triple-doble de Rondo con 16 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, 24 tantos y 10 rebotes de Garnett y muy bien suplentes como Jeff Green o Courtney Lee. Paul Pierce hizo otro mal partido.
El poderío de los Bulls
Los Bulls mostraron su poderío derrotando a uno de los equipos en boga de la NBA, Golden State Warriors. Lo hicieron con facilidad (103-87) a partir de una sobresaliente defensa, un enorme poderío en los tableros y un partido muy feliz en ataque de sus 2 bases: Kirk Hinrich y Nate Robinson. Tras el triunfo, ambos equipos suman idéntico balance con 26 victorias y 16 derrotas.
El partido tuvo poco recorrido. Y es que el 31-13 del primer cuarto resultó ya un lastre demasiado pesado para los californianos en el resto del partido. Con ese gran parcial de inicio, Chicago se permitió el dudoso lujo de encajar 37 puntos en el segundo cuarto. Eso sí, los Warriors sólo pudieron meter otros 37 en los 24 siguientes minutos.
La defensa de Chicago apretó mucho dejando al rival en un 34,6% en el tiro y a los Bulls les bastó con cerrar bien el rebote para irse a un 56-37 por lo que respecta a ese capítulo del juego. Ahí, triunfal el trío Jimmy Butler (16 puntos y 12 rebotes), Carlos Boozer (15 y 13) y Joakim Noah (14 y 16). ¡El trío sumó 41 rebotes!.
El capítulo anotador fue cosa de los bases, que se pusieron las botas. Kirk Hinrich metió 6 de los 7 triples que intentó y acabó con 25 puntos y el suplente Nate Robinson sumó 22 tantos en sólo 21 minutos. Un auténtico agujero en la defensa visitante.
Los Warriors no aprovecharon que los Bulls acudían a la cita sin Luol Deng, que se ha perdido los últimos 4 encuentros. El equipo anduvo perdido en ataque, un ataque en el que estuvieron demasiado solos David Lee -23 puntos- y Stephen Curry -21-.
Miami 110 Detroit 88
Partido con poca historia en Miami. Triunfo cómodo del equipo de Erik Spoelstra y nueva demostración de Dwyane Wade y LeBron James, que venían de anotar 66 puntos a los Raptors. Anoche, la demostración se circunscribió a la primera parte (60-51). Sumaban ya las dos superestrellas locales 38 puntos al descanso: 23 de un enorme Wade y 15 de LeBron.
En el tercer cuarto, los Heat apuntillaron al rival, alcanzando el último cuarto con una sólida ventaja (84-68). Miami (28-12 su balance como líder del Este) anotó el 56% de sus tiros para sumar su cuarto triunfo consecutivo. Wade acabó con 29 tantos y 7 pases de canasta y James con 23 más 7 rebotes y 7 asistencias. Además, Chris Bosh colaboró con 14 puntos y 7 rebotes. Eso sí, el mejor tiro de la noche lo hizo un aficionado local, informático de 50 años para más señas. Metió un tiro desde el medio del campo y ganó 75.000 dólares.
Detroit, poco. Eso sí, su jugador Greg Monroe, mucho. Canastas de calidad, técnica depurada y 31 puntos y 12 rebotes con una enorme efectividad. El resto ayudó más bien nada. Algo hizo Will Bynum y poco más. El hispano Charlie Villanueva hizo 2 puntos y 2 rebotes en 12 grises minutos. Más que dudosa la decisión de Lawrence Frank de poner a Kyle Singler en la marca de Wade.