Memphis se impuso en la prórroga a los Bulls en Chicago con un gran Marc Gasol, autor de 19 puntos y decisivo en el final del último cuarto y en el tiempo extra. Los Bulls jugaban su tercer partido consecutivo con prórroga en apenas 4 días. Una circunstancia insólita.
A pesar de que se pudiera pensar que el cansancio atenazó a Chicago, no parece que fuera el físico lo que le derrotara finalmente, pues el equipo aguantó muy bien unos finales de cuarto cuarto y de prórroga trepidantes en los que pasó de todo y que no se correspondieron con un partido defensivo y pausado.
También defensivo, y bastante, fue el Minnesota-Houston, que acabó con victoria local pese a las numerosas bajas que arrastran los Wolves. Los de Mineápolis dejaron en 79 puntos a la brillante ofensiva de Rockets. Hubo 3 hispanos en cancha, los locales Ricky Rubio y J.J.Barea y el visitante Carlos Delfino, que fue el mejor de ellos. Decisivo en el triunfo el recién incorporado a Minnesota Chris Johnson.
Además, victoria de Clippers sobre Wizards en el regreso de un Chris Paul que resultó crucial y triunfo de Utah frente a Cleveland.
Chicago 82 Memphis 85 (tras prórroga)
Chicago debía estar extenuado, pero no lo pareció. El equipo de Tom Thibodeau afrontó su tercer partido consecutivo con prórroga en apenas 4 días y a la tercera fue la vencida, es decir, a la tercera perdió. Los Bulls afrontaron el choque sin Luol Deng, lesionado, y Thibodeau prescindió, para sorpresa de todos, de Joakim Noah en el último cuarto y la prórroga del partido. Algo que seguro va a generar una marea de comentarios.
Lo cierto es que Marc Gasol lideró el meritorio triunfo de los Grizzlies en el United Center. El español hizo un gran trabajo defensivo, pero es que además fue el máximo anotador de su equipo con 19 puntos, a los que sumó 8 rebotes y un 7 de 10 en el tiro de campo en 32 minutos de juego. Además, metió 4 puntos importantísimos en la recta final del tiempo reglamentario y otros 4 en la prórroga. Fue el hombre del partido y se complementó perfectamente con Zach Randolph, que regresó al juego tras una fugaz ausencia. Z-Bo estuvo mal en ataque -13 puntos con un 6 de 20 en el tiro-, pero capturó 19 rebotes.
A ese dúo dominador de la pintura, le apoyaron los otros dos jerarcas del equipo: Rudy Gay (16 puntos y 8 rebotes, aunque errático en ataque) y Mike Conley (13 tantos, 9 asistencias, 3 robos y 3 tapones).
El final del encuentro fue bastante espectacular, nada que ver con el resto del partido, que resultó, como se preveía, intenso y profundamente defensivo, todo a un ritmo pausado. Exhibiciones atrás y poco espectáculo para el espectador.
La recta final del último cuarto deparó 4 puntos de Marc Gasol, con un gancho fantástico a 34 segundos del final, y fallos en tiros ganadores de Randolph y Nate Robinson, éste muy forzado sobre la bocina. Empate a 76 y prórroga, una prórroga cuyo desenlace fue enorme, caótico y polémico.
Un garrafal error de Rudy Gay en un contraataque que podría haber decidido el partido dio alas a Chicago que lanzó hasta 2 triples para intentar empatar a cargo de Robinson y Marco Belinelli, que pisó claramente la línea lateral del campo. Luego, nueva oportunidad para Bulls porque los árbitros le pitaron a Conley 5 segundos al sacar de banda. Con 82-83, Memphis rompió la presión defensiva en propia cancha y Jerryd Bayless anotó en solitario a 4 segundos del final el 82-85. La jugada final fue a la carrera y sin éxito para Chicago, terminando la misma con un triple desesperado sobre la bocina de Carlos Boozer desde la esquina. Acabó en airball.
Lo dicho, trepidante final para un partido bien pausado que en sus 48 minutos reglamentarios acabó con empate a 76. Un partido en el que Memphis no anotó un solo triple en 53 minutos y en el que Chicago llegó vivo al final gracias a un 11-0 que le colocó 70-69 a 3:19 de acabar el cuarto cuarto. Unos Bulls que tuvieron como mejores hombres a Jimmy Butler, que sustituyó a Deng y logró 18 puntos y 8 rebotes, Carlos Boozer, autor de 17 tantos y 14 rebotes, y Taj Gibson, que firmó un doble doble.
Minnesota 92 Houston 79
Minnesota acudía al partido con 7 hombres lesionados y sin su entrenador jefe. Una auténtica plaga de ausencias. Por eso, el equipo fichó rápidamente con contratos de 10 días a Mickael Gelabale, que no jugó, y a Chris Johnson, que sorprendió a propios y extraños. Porque horas después de firmar el contrato se vistió de corto y fue el jugador crucial en la victoria. Anotó Johnson 13 de sus 15 puntos en el cuarto final, el decisivo. Acabó con 15 puntos y 6 rebotes en 18 minutos y con la grada cantando "MVP, MVP...". Ver para creer.
Chris Johnson, un gran Andrei Kirilenko -21 puntos y 11 rebotes- y un estupendo trabajo defensivo sentaron las bases de un triunfo inesperado por las circunstancias y por la forma, ya que dejar en 79 puntos al torrente ofensivo de Houston no es fácil.
Estos Rockets parecen otros. Tras alcanzar su mejor momento de forma de la temporada, han encadenado 7 derrotas consecutivas. El bajón coincide con un descenso notable de su ataque y algunos partidos grises de su líder, James Harden. Como el de anoche. Harden fue el máximo anotador de su equipo con 18 puntos, pero con un 5 de 18 en el tiro de campo, incluido un 0 de 7 desde el triple. Porque, anoche, entre Harden, Jeremy Lin y Chandler Parsons sumaron un 10 de 40 en el lanzamiento a canasta.
Ese 10 de 40 lastró a un equipo que acabó con un 32% de acierto en el lanzamiento y arrastró 20 pérdidas de balón. En semejante desbarajuste el argentino Carlos Delfino fue de lo mejor, si no el mejor: 15 puntos en 34 minutos con 4 de 9 triples le avalan.
En Minnesota, además de Johnson y Kirilenko, buen partido de Luke Ridnour con 16 puntos. En cuanto a los nuestros, Barea sumó 11 tantos y 3 asistencias en 25 minutos y Rubio estuvo 30 minutos en cancha, su récord de la temporada, con 7 puntos y 6 asistencias.
L.A.Clippers 94 Washington 87
Los Clippers habían estado 3 partidos sin Chris Paul y habían ganado los 3, pero fue volver el base estrella del equipo y también ganar. Es la tendencia de este equipo, que acumula ya 32 victorias en 41 encuentros.
Un Chris Paul, por cierto, que fue el mejor jugador de su equipo y que resultó decisivo en la recta final de un partido que fue emocionante. Acabó el base con 22 puntos y 11 asistencias. Blake Griffin sumó 17 con 11 rebotes, pero estuvo muy fallón, y la segunda unidad, a pesar del mal partido de Jamal Crawford, demostró una vez más que es un seguro de vida. Y los Clippers ganaron a pesar de sólo meter el 36,6% de sus tiros, en parte gracias a su tremenda superioridad reboteadora, que se saldó con la captura de 22 rebotes en el aro rival.
Washington cometió bastante pérdidas de balón, pero aguantó el tipo. Estos Wizards son otros Wizards desde que volvió John Wall, que anoche se exhibió desde la suplencia con 24 puntos y 6 asistencias. El jugador de origen hispano Trevor Ariza finalizó con 11 puntos, 4 rebotes y 2 recuperaciones en 29 minutos de acción.
Utah derrota a Cleveland
En partido sin hispanos, Utah Jazz derrotó 109-98 a Cleveland Cavaliers demostrando su fortaleza en Salt Lake City, donde el equipo suma ya 13 victorias en 17 partidos para alcanzar un balance global de 22-19, excelente si se tiene en cuenta la plantilla de Tyrone Corbin, que es equilibrada, tiene buenos elementos, pero no sobresale precisamente en el Oeste.
Los locales hicieron una maravillosa relación de asistencias-pérdidas (30-8) que tuvo su peso en un triunfo liderado por los 20 puntos y 4 triples de Randy Foye y los 19 tantos y 8 rebotes en 25 minutos de un gran Derrick Favors. Al Jefferson sumó 14 tantos y 11 rebotes y los suplentes, con Favors a la cabeza, lograron 51 puntos. Enes Kanter (14 puntos en 18 minutos) y Earl Watson, con 9 asistencias, brillaron en esa segunda unidad.
En Cleveland, el brillo estuvo en dos novatos: Dion Waiters y Tyler Zeller. El primero logró 23 puntos y el segundo se fue a 13 tantos, 14 rebotes y 3 tapones. Además, Kyrie Irving aportó 18 puntos y 9 asistencias, pero con un 7 de 20 en el tiro.