San Antonio Spurs, Oklahoma City Thunder y Miami Heat mostraron anoche su gran poderío al imponerse con contundencia -por 21, 20 y 17 puntos de diferencia- a equipos fuertes como Memphis, Denver y Golden State. Todo ello en la noche de LeBron James.
Fue la noche de James porque en su visita a Oakland firmó su punto 20.000, el más joven de la historia en alcanzarlo, y su asistencia 5.000. Lo hizo en una noche redonda en la que Miami llegó a ir ganando por 34 puntos a unos Warriors perdidos sin Stephen Curry.
También tuvo que aflojar OKC para no destrozar a su rival, Denver. Los Thunder arrasaron en el primer cuarto y Russell Westbrook fue su estrella.
Arrasaron igualmente los Spurs a los Grizzlies, pero fue en la segunda parte al dejarles tan solo en 28 puntos. Marc Gasol no tuvo un partido brillante y San Antonio venció fácil sin Manu Ginóbili, pero con Tony Parker y Tim Duncan a gran nivel.
San Antonio 103 Memphis 82
Los Spurs en el AT & T Center son un seguro de vida, pues acumulan como locales 17 triunfos en 19 partidos y llevan ganados en casa sus últimos 13 encuentros. Vamos, que su feudo es un fortín. Una estadística demoledora que contrasta con el bajón que han experimentado los Grizzlies en los últimos 3 partidos, que han perdido por más de 20 puntos ante Mavericks, Clippers y Spurs.
San Antonio se presentó en el partido sin el lesionado Manu Ginóbili y Marc Gasol se quedó como único representante hispano en tierras texanas. No tuvo el catalán un día feliz. Acabó con 12 puntos y 3 rebotes en 27 minutos y nunca encontró su sitio en el choque.
El equipo de Gregg Popovich mostró su versatilidad extrema a lo largo del encuentro. En el segundo cuarto fue capaz de endosarle 38 puntos a una gran defensa como es la de Memphis y en la reanudación tras el descanso los locales desplegaron un juego defensivo maravilloso que dejó en 28 ridículos puntos a los Grizzlies, totalmente maniatados porque ni funcionó Mike Conley, ni funcionaron su dos grandes referencias interiores: Marc Gasol y Zach Randolph.
El 46-28 del segundo tiempo lo dice todo. Habla bien a las claras del compromiso grupal del equipo texano que se hizo fuerte sin Ginóbili a base de exprimir a su dos estrellas, Tony Parker y Tim Duncan, pero también gracias a una contribución colectiva en la que todos pusieron su granito de arena. Duncan, enorme, controló en defensa el peligro interior del rival y acabó con 19 puntos, 8 rebotes, 5 tapones y 4 asistencias, como si fuera un juvenil. Y Parker sumó 17 tantos y 11 asistencias. Además, brillaron Boris Diaw desde la suplencia y el intenso Kawhi Leonard en los dos lados de la cancha.
El equipo local fue un reloj. Metió el 58% de sus tiros en un partido que se jugó a ritmo más bien pausado y con no muchos tiros. Encestó el 50% de sus triples, alcanzó las 33 asistencias y su juego fue fluido y fácil en ataque.
Memphis, por el contrario, sólo fue capaz de compartir 11 asistencias y en la segunda mitad perdió su sitio en el encuentro. No ayudó mucho su ya habitual escasa producción desde el triple -anoche sólo anotó uno-. Todo el quinteto inicial hizo dobles figuras anotadoras, pero sólo Rudy Gay (17 puntos y 8 rebotes) estuvo a la altura de las circunstancias.
OKC decide en el primer cuarto
El líder de la Conferencia Oeste ni siquiera esperó al segundo tiempo para decidir el choque. Simplemente lo rompió a las primeras de cambio, un desequilibrio que llegó ya en el primer cuarto con un esclarecedor 34-18 en el que tuvo mucho que ver el acierto anotador de Russell Westbrook, autor de 16 puntos en los primeros 10 minutos de juego. Con Westbrook anotando a los 10 minutos a mayor ritmo que todo el equipo rival, había pocas dudas del resultado, que terminó siendo contundente: 117-97.
El resto del partido fue un plácido discurrir del tiempo. OKC se fue al descanso con 20 de ventaja (67-47) tras protagonizar toda una exhibición anotadora ante unos Nuggets cansados a los que les pesó, y mucho, el haber jugado una prórroga el día anterior ante Portland.
Ese cansancio hizo que tras el golpe inicial, Denver no tuviera capacidad de reacción alguna. El equipo estuvo triste desde el triple (2 de 15) y fue todo un síntoma ver cómo Kosta Koufos era su mejor hombre con 16 puntos y 9 rebotes en 25 minutos. Junto a él, un JaVale McGee con 15 tantos y 3 tapones en 20. Pero lo cierto es que todos los hombres clave de Denver no estuvieron bien. Siendo Ty Lawson la máxima expresión de la precariedad de la noche.
Thunder, por el contrario, vivió en la fluidez y el exceso bien entendido. Anotó 117 puntos a base de facilidad en la circulación y buenos porcentajes para ganar otro partido en casa, ya que es otro equipo, como Spurs, que tiene pocas fisuras como local (19-3).
Excelente Russell Westbrook con 32 puntos en 28 minutos y Kevin Martin con 20 en 19. Además, Kevin Durant sumó otros 20 tantos más 5 robos de balón y Serge Ibaka puso 5 tapones.
La noche de LeBron
Si el líder del Oeste ganó fácil, no menos sencilla fue la victoria del líder del Este, Miami Heat, que arrasó en Oakland al ganar a los Warriors por 75-92, un resultado que no expresa bien la tremenda superioridad de unos Heat en los que James fue el gran protagonista.
James se convirtió en California en el jugador más joven en llegar a 20.000 puntos y de un plumazo, en el mismo partido, también alcanzó las 5.000 asistencias. Además, fue la gran estrella en una victoria tremenda, ya que Miami llegó a dominar a Golden State por 34 puntos en el tercer cuarto, que acabó 50-80.
Los Heat ya habían sentado las bases en una buena primera parte (38-52) para en ese tercer cuarto dejar a los locales en 12 puntos y masacrarlos. Sólo la tremenda relajación en la recta final del partido impidió un resultado de escándalo.
LeBron lideró el triunfo con 25 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias y Mario Chalmers y Dwyane Wade anotaron 15, D-Wade en un partido muy completo, ya que sumó también 8 rebotes, 6 asistencias y 5 robos.
Los Warriors notaron en exceso la baja de Stephen Curry. Además, mal partido de Klay Thompson y un doble doble pobre de David Lee (12 puntos y 11 rebotes). El equipo sólo anotó el 36% de sus tiros y perdió 21 balones en una ofensiva que mereció el suspenso. Jarrett Jack, que fue titular por Curry, hizo 16 puntos y Carl Landry, un doble doble.