Jornada positiva para los equipos angelinos. Los Clippers ganaron sin Chris Paul en Houston con una actuación estelar de Jamal Crawford y los Lakers, sin Pau Gasol, se impusieron a Milwaukee bajo el liderazgo de Dwight Howard y Kobe Bryant.
Grant Hill jugó su partido 1.000 en la NBA y la fiesta para él y su equipo fue completa. Crawford lideró a una gran segunda unidad, seña de identidad de este equipo, en la que no faltó otro partidazo de Matt Barnes. Y destacar también las dos grandes actuaciones que ha realizado Eric Bledsoe como sustituto en los dos últimos partidos del lesionado Paul. En Houston, brillante partido del argentino Carlos Delfino, que metió 16 puntos.
En los Lakers, todo estuvo en la lógica. Kobe y Dwight dominando exterior e interior, Steve Nash ordenando el juego y Antawn Jamison siendo el único suplente solvente. Eso sí, la noticia fue que los Lakers ganaron en el último cuarto a Milwaukee defendiendo.
Además, Denver ganó en la prórroga a Portland con un triple crucial en ese tiempo extra de Wilson Chandler.
Houston 109 L.A.Clippers 117
Los Clippers llevan 2 partidos sin Chris Paul y han ganado los 2. En gran parte debido al colosal trabajo como sustituto de Paul de Eric Bledsoe. En buena parte también porque la salida de Bledsoe de la segunda unidad no la ha debilitado. Lo cierto es que anoche los Clippers se convitieron en el segundo equipo de la NBA en llegar a las 30 victorias (30-9) después de Oklahoma City, conjunto con el que pugnan por el liderazgo del Oeste.
El equipo angelino sentó las bases de su triunfo en un gran tercer cuarto y basó ese triunfo en la explosión grandiosa de Jamal Crawford partiendo de su condición de sexto hombre. Crawford estuvo demoledor para acabar con 30 puntos y 5 de 7 triples. Esta faceta, el triple, fue un arma de destrucción masiva con la que el equipo visitante aniquiló a los Rockets. Y es que Clippers metió 11 triples con un 58% de efectividad.
A ese Crawford imparable, se sumó un Barnes que no baja su intensísimo ritmo de temporada. Anoche, 18 puntos para ser el segundo de a bordo de una suplencia que ayudó con 54 puntos a pesar de que Bledsoe ya es titular. Un Bledsoe que fue el mejor titular junto a Blake Griffin. El base logró 19 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, a lo que hay que añadir su tremendo trabajo defensivo; el ala-pívot, que empezó a lo grande, hizo 19 tantos y repartió 8 asistencias, ofreciendo todo un catálogo de pases desde el poste procedente de su fantástica visión de juego. Muy bien también Willie Green.
Houston, que va perdiendo fuelle en sus últimos partidos, tuvo a James Harden como eterno líder (23 puntos). Chandler Parsons anotó 17 y el argentino Carlos Delfino fue el tercer anotador de su equipo y mejor suplente con 16. El Lancha estuvo fino: 16 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 3 robos en 29 minutos. Además, Jeremy Lin firmó un doble doble con 10 asistencias.
L.A.Lakers 104 Milwaukee 88
Hubo varias noticias en el Staples Center más allá del triunfo local, que también es noticia. Una fue que los Lakers ganaron en el cuarto final a base de defensa. Otra, que el equpo de Mike D'Antoni se movió dentro de una estricta lógica baloncestística, algo que no venía ocurriendo en una escuadra que cayó por momentos en el surrealismo deportivo más grotesco.
Esa lógica se articuló en 4 jugadores. Kobe Bryant y Dwight Howard dominaron el partido dentro y fuera de la zona, Steve Nash, aunque flojo en el tiro, anduvo fluido en la distribución del juego y Antawn Jamison fue el único suplente de referencia, alejado del injusto ostracismo del pasado, aunque sin garantías de que cuando vuelva Gasol no vuelva a caer en el olvido.
Con estas bases, los Lakers funcionan. Más todavía si aprietan en defensa en el último cuarto y endosan un 23-7 al rival. Y más si Kobe Bryant echa una mano con sus dotes defensivas para anular el juego exterior del contrincante. Porque anoche Monta Ellis (17 puntos) y un flojísimo Brandon Jennings (12) fueron perfectamente parados.
Los Lakers ganaron dejando al rival en 88 puntos y con Howard a lo grande (31 puntos, 16 rebotes y 4 tapones) y Bryant también (otros 31 con 6 asistencias). Entre ambos, ¡26 de 37 en el tiro de campo!. Además, Nash dio 11 asistencias de las 30 que sumó el equipo, que sólo perdió 8 balones. En realidad, el único punto negro angelino estuvo en el rebote defensivo, ya que cedieron 21 rebotes en su canasta al rival.
Milwaukee, mientras, aguantó hasta donde le llegaron las fuerzas, es decir, hasta el último cuarto. Anulados Ellis y, sobre todo, Jennings, que venía de ser Jugador de la Semana, Beno Udrih fue su mejor hombre con 14 puntos y 7 asistencias. Además, buen trabajo en los tableros de Larry Sanders, aunque tuvo que ver con impotencia cómo un huracán llamado Dwight Howard se llevaba por delante a su equipo.
Denver vence en la prórroga
Denver ganó en la prórroga 115-111 a unos Blazers que no contaron esta vez con el español Víctor Claver. Fue un triunfo trabajado tras llegarse al final del partido con empate a 99 gracias a un triple del visitante Wesley Matthews a 32 segundos del final. Luego, ni Andre Iguodala, ni Damian Lillard supieron decidir.
Ya en el tiempo extra, capital triple de Wilson Chandler a 14 segundos de la conclusión (114-111). Y otra vez el novato Lillard errando en tiro culminante.
Los Nuggets, que lograron su sexto triunfo consecutivo, anotaron 68 puntos en la pintura y tuvieron a 3 hombres en 20 o más puntos. Danilo Gallinari hizo 25, Ty Lawson 24 y 12 asistencias y Kenneth Faried se fue a 21 y 11 rebotes. Otra vez, gran rendimiento del recién recuperado Wilson Chandler, que además metió el triple decisivo en la prórroga.
Los Blazers perdieron 19 balones y volvieron a vivir en la descompensación entre titulares, que metieron 99 puntos, y suplentes, que hicieron 12. LaMarcus Aldridge -28 tantos, 8 rebotes y 6 pases de canasta-, Nico Batum -22 tantos, 7 rebotes y 7 asistencias- y J.J.Hickson -19 puntos y 13 rebotes- brillaron, pero se fueron sin premio.